La red de calor de Cuéllar en la provincia de Segovia, la primera alimentada con biomasa en España, ha cumplido 20 años. Por este motivo, la semana pasada la Junta de Castilla y León celebró un acto de conmemoración. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado por el alcalde de Cuéllar, Jesús García Pastor, descubrieron la placa conmemorativa con motivo del XX aniversario de su puesta en funcionamiento.
Esta red de calor con biomasa se encuentra ubicada en la zona sur del municipio y atiende las necesidades de energía térmica de cinco instalaciones municipales. Entre ellas se encuentran el pabellón polideportivo, con capacidad para 1.500 personas; el frontón; el centro cultural, que cuenta con 12 salas; la piscina climatizada y el colegio público Santa Clara, con 600 alumnos matriculados. Por otro lado, atiende la demanda energética de los vestuarios del campo de fútbol, 6 comunidades de propietarios con 228 viviendas y 24 viviendas unifamiliares.
Energía suministrada por la red de calor de Cuéllar
La energía media anual suministrada por la red de calor de Cuéllar es de 5.500.000 kilovatios hora útiles, para lo cual se emplean anualmente 2.500 toneladas de biomasa forestal, que sustituyen a la combustión de 535.000 litros de gasóleo cada año, logrando una disminución anual de 1.580 toneladas de dióxido de carbono.
La instalación dispone de una central de generación con biomasa con una potencia total instalada de 5,9 megavatios, mediante dos calderas acuotubulares: una de 5,2 megavatios para el invierno y otra de 0,7 megavatios para el verano. Además, la central cuenta con un silo de almacenamiento de 100 metros cúbicos de capacidad y una campa auxiliar cercana para acopio de madera en grandes cantidades.
Desde la central de generación parte una red de distribución bitubular de 2 kilómetros de longitud con tuberías de acero preaislado, mediante la cual se envía el agua caliente a los diferentes usuarios con la ayuda de un sistema de bombeo eléctrico.
Puesta en funcionamiento el 28 de febrero de 1999, la Junta de Castilla y León destaca en un comunicado que se trata de la primera red de calor que funciona con biomasa forestal en España. Este proyecto, en el que se ha invertido un total de 1,3 millones de euros, supone una disminución de 1.580 toneladas de dióxido de carbono al año.