Pedro Casas comentó que “la convocatoria exigía que la petición de los ayuntamientos fuese de un mínimo de 100.000 euros y como muchos no llegaban a esa cantidad se buscó la fórmula para poder solicitar estas ayudas y cambiar la iluminación de 94 ayuntamientos de la provincia”.
Efecto inmediato de la inversión
El cambio de renovación implicará la instalación de un sistema de control de cuadros, mantenimiento de instalaciones e inventariado de luminarias y cuadros, tele gestionado desde un puesto central “para ayudar a los alcaldes que no disponen de los medios materiales y humanos, a controlar el alumbrado” y que será gestionado desde la Diputación.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, destacó que «el ahorro económico” permitirá a muchos consistorios, “que cuentan con escasez de recursos» ahorrar «cada año, un millón de euros en la factura de la luz». Es por ello, explicó, que «la inversión tendrá un efecto inmediato y resultará rentable en menos de cuatro años”.