El Gobierno de Cantabria ha realizado una inversión de 52.385 euros en realizar unas obras de mejora de eficiencia energética en el municipio de Potes. En concreto, la Dirección General de Industria ha renovado el alumbrado de varios edificios municipales, como el pabellón polideportivo y la piscina, el colegio Concepción Arenal, el edificio sindical y el antiguo convento de San Raimundo. Además, se ha instalado también un sistema de placas solares para apoyar al servicio de climatización de las piscinas cubiertas.
El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, visitó el pasado viernes, en compañía del alcalde de Potes, Javier Gómez, las obras de mejora de eficiencia, y aprovechó para explicar que este tipo de inversiones se «autojustifican», ya que suponen un ahorro de unos 10.000 euros al año en la factura eléctrica del Consistorio de Potes. Es por esta razón que se prevé dar continuidad a este tipo de acciones en otros puntos de la región, donde se puede lograr en algunos casos un ahorro energético de en torno al 50%.
Tecnología LED
En el caso de Potes, la actuación ha supuesto la instalación de 1.218 nuevas luminarias de tecnología LED y 30 paneles solares de placa plana de alta eficiencia, incluyendo su estructura de sujeción y los accesorios hidráulicos correspondientes para su conexión a la instalación.
Según estimaciones de la Consejería de Industria del Gobierno de Cantabria, los elementos instalados supondrán un ahorro de algo más de 179 MWh al año, lo que equivale al consumo de electricidad medio anual de 51 hogares en España, que conlleva una reducción anual de 105,28 toneladas de CO2 y una reducción anual del consumo de energía primaria equivalente a 16,4 toneladas de petróleo.
Mayor vida útil
Las luminarias instaladas en los edificios son para alumbrado interior de tipo proyector, industrial, downlight, tubos y pantallas. La tecnología LED, además de reducir el consumo energético, resulta más barata a la hora de realizar las tareas de mantenimiento, ello se debe a que disponen de una vida útil superior que el de las lámparas convencionales. Además, cuentan con una garantía del fabricante de 10 años.
Por otro lado, la instalación solar térmica permite aprovechar el efecto térmico producido por la energía solar para calentar un fluido que se transfiere a acumuladores de agua caliente y al agua del vaso de la piscina. De ese modo se reduce el consumo de combustibles para su climatización.