La compra de energía limpia por parte de las empresas creció el pasado ejercicio. Así, según un informe de BloombergNEF, 121 corporaciones de 21 países diferentes firmaron contratos de 13,4 GW de energía limpia en 2018. Una cifra que supera la experimentada un año antes, cuando los contratos firmados llegaron hasta los 6,1 GW. De este modo, según el estudio, son las empresas y los servicios públicos los mayores compradores de energías limpias.
Por zonas, la gran protagonista fue EEUU, donde se produjo el 60% de esta actividad. En concreto, las empresas firmaron acuerdos para comprar 8,5 GW de energía limpia, una cifra que casi triplica la cantidad adquirida en 2017. Durante el pasado año, destacó en Estados Unidos el surgimiento de compradores corporativos de energía limpia más pequeños y nuevos. Según el informe de BloombergNEF, unas 34 nuevas empresas firmaron sus primeras PPA de energía limpia, que representan el 31% de la actividad total en el país. México y Brasil también experimentaron un crecimiento en las compras corporativas.
El norte de Europa, en cabeza
En la región EMEA, las corporaciones también compraron volúmenes récord de energía limpia durante 2018. En concreto, se firmaron acuerdos por 2,3 GW, lo que duplicaba la cifra respecto al ejercicio anterior. Los países nórdicos fueron, una vez más, los que se situaron en cabeza, a causa de la atracción de las empresas para fortalecer los recursos eólicos y del apoyo crediticio de los organismos gubernamentales, según explica el estudio. Por primera vez, Polonia firmó contratos de adquisición de energía limpia. Dinamarca y Finlandia, por su parte, repitieron este tipo de contratos por segunda vez.
Por su parte, en la región de Asia-Pacífico las empresas firmaron un récord de 2 GW de PPA de energía limpia, más que los dos años anteriores combinados. Casi toda esta actividad ocurrió en India y Australia, con aproximadamente 1,3 GW y 0,7 GW de energía limpia comprada, respectivamente. Ambos mercados permiten a las empresas comprar energía limpia a gran escala a través de acuerdos de compra de energía externos, lo que los convierte en una rareza para la región, aclara el estudio.