El Ayuntamiento de Valladolid ha actualizado la normativa local de protección del medio ambiente atmosférico, para lo que ha tenido que poner al día el antiguo Reglamento de Protección del Medio Ambiente Atmosférico, que se ha convertido en la Ordenanza que la Junta de Gobierno del Consistorio aprobó el pasado miércoles. Con ella, se busca avanzar hacia «el uso intensivo de las energías renovables, el autoconsumo eléctrico ya sea de origen solar o eólico y la incorporación de cualquier otro tipo de energía procedente de fuentes renovables en nuestros usos diarios», según María Sánchez, concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
El Reglamento precisaba de una puesta al día urgente ya que las normativas europeas, la nueva legislación básica del Estado y normativa autonómica habían creado una serie de lagunas por derogación indirecta que complicaban su aplicación. Además, la ratificación por parte del Ayuntamiento de Valladolid del Pacto de los Alcaldes requería de un cierto grado de traslación normativa para tener la adecuada cobertura legal a la hora de aplicar requisitos de descarbonización a las actividades del Consistorio y al resto de las actividades de la ciudad.
Hacia las emisiones cero
El objetivo del nuevo texto regulador, según explicó Sánchez en una nota emitida por el Ayuntamiento, es establecer las «condiciones objetivas que permitan una intervención eficaz dentro del ámbito de sus competencias, de cuantas actividades, situaciones e instalaciones, sean susceptibles de producir emisiones de gases, humos, vapores, polvos y emanaciones de cualquier tipo, con el fin de lograr que la contaminación atmosférica sea mínima, reduciendo con ello los riesgos para la salud humana, protegiendo los recursos naturales y el medio ambiente en su conjunto desde los parámetros de la prevención, y el control integrado de la contaminación.»
La nueva ordenanza afectará en el tiempo a todos los sectores implicados profesionalmente y de manera solidaria a los diferentes servicios técnicos de la Administración Local en la tarea de ajustar los procesos en una línea que implique la reducción efectiva de las emisiones de CO2 al tiempo que se incremente de forma paulatina el uso de energías de origen renovable de forma eficiente, que evite el exceso de potencia instalada y el mal uso de las fuentes primarias. También el uso de las mejores tecnologías disponibles en los procesos industriales, de manera que se reduzcan a cero las emisiones de compuestos procedentes de estas actividades.