El Consejo de Administración de Adif aprobó la semana pasada la licitación del contrato para la implantación en seis subestaciones de un sistema recuperador de la energía proveniente del frenado regenerativo de los trenes. Se trata de un sistema que devolverá la energía de frenado a la red de distribución para que sea empleada en el funcionamiento del resto de instalaciones ferroviarias. Una práctica que el Metro Madrid también quiere llevar a cabo. El presupuesto global de la licitación es de 7.034.587,59 euros. El contrato será cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del P.O. Plurirregional de España 2014-2020.
En concreto, el contrato incluye los trabajos para la instalación de un convertidor recuperador de energía del frenado regenerativo en las subestaciones de Tres Cantos, Alcalá de Henares, Pinto y Leganés (Madrid) y Granollers y Castelbisball (Barcelona), lo que supondrá un importe de 6.621.251,59 euros, y tendrá un plazo de ejecución de 16 meses. Esta fase del contrato consistirá en el suministro, instalación y conexión de los equipos recuperadores de energía y en la ejecución de la obra civil necesaria.
La licitación abarca la prestación del servicio de mantenimiento del inversor recuperador de energía del frenado regenerativo en las seis subestaciones durante un período de 48 meses. El presupuesto de licitación de esta parte del contrato asciende a 413.336 euros.
Mejora del rendimiento energético
Este sistema para recuperar la energía generada en la frenada de los trenes y no aprovechada por otras circulaciones mejora el rendimiento energético y medioambiental del transporte ferroviario, reduciendo sus necesidades energéticas y ganando en competitividad como sistema de transporte sostenible, al tiempo que contribuye a la reducción de las emisiones de CO2 al medioambiente.
Los proyectos contemplados en el contrato, así como los que ya están en marcha en las subestaciones de Getafe y Alcorcón (Madrid), Olabeaga (Vizcaya), Guarnizo (Cantabria), Martorell y Arenys del Mar (Barcelona) han recibido ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dentro de la línea de actuaciones de eficiencia energética en el sector ferroviario. El conjunto de estos proyectos permitirá un ahorro de casi 19 GW/h y una reducción de emisiones de unas 4.400 t de CO2 al año. La primera subestación eléctrica de corriente continua reversible está ubicada en la subestación eléctrica de tracción de La Comba (Málaga), en la línea de ancho convencional Málaga-Fuengirola.
Equipo inversor
Al contrario de lo que sucede con las líneas de alta velocidad, que al emplear corriente alterna devuelven la energía a la red eléctrica de suministro de manera natural, en los sistemas ferroviarios que emplean corriente continua, como es el caso de la red convencional de Adif, la devolución de esta energía no puede ser realizada en las condiciones actuales.
Por tanto, la energía generada en el frenado sólo puede aprovecharse por otros trenes que se encuentren en la misma sección eléctrica. El resto de energía no aprovechada se disipa en las resistencias del propio tren, por lo que se pierde. Esta limitación queda solucionada con la instalación de un equipo inversor, que habilita la conversión a subestaciones de tracción reversibles en la red convencional, de modo que pueda equiparar su eficiencia energética a la existente en la red de alta velocidad.