El Ayuntamiento de Molina de Segura presentó la semana pasada los resultados de la Auditoría de Eficiencia Energética que la empresa Sercomosa ha realizado en el municipio. El estudio deja patente la necesidad de cambiar la actual luminaria por tecnología LED, que supondría una reducción del consumo energético del 70%, un ahorro de 500.000 euros al año para las arcas del Consistorio y se evitaría emitir 3.000 toneladas de CO2 a la atmósfera anualmente.
El estudio realizado por Sercomosa forma parte del contrato de servicios que la firma tiene con el Ayuntamiento de Molina de Segura. El municipio cuenta con unas 21.000 farolas distribuidas por el municipio y pedanías. Se trata de un conjunto de 21.000 farolas y unos 270 cuadros de control, que tienen una antigüedad que oscila entre los 20 y 30 años, razón por la que el equipo de gobierno se planteó renovar el alumbrado para reducir los costes asociados al alumbrado y mejorar la calidad del servicio.
Primer paso: auditoría
“El primer paso ya ejecutado es la realización de una auditoría que nos ha permitido analizar el estado de los elementos, las áreas de mejora de la infraestructura y las opciones que hay disponibles en el mercado para que los ciudadanos de Molina de Segura se beneficien de los últimos avances de la tecnología de iluminación, de sistemas de control y del ahorro energético que dichos avances permiten”, destaca la Alcaldesa.
En concreto, la auditoría aconseja sustituir la tecnología convencional de las farolas por la última tecnología LED, instalar sistemas de telegestión remota para regular horarios y niveles de iluminación, rehabilitación de los cuadros eléctricos para cumplir la última normativa vigente y reforzar las condiciones de seguridad.
Mayor seguridad gracias a la iluminación
Por otro lado, la auditoría pretende que estas medidas mejoren la uniformidad y calidad de la iluminación de todo el municipio; una mayor seguridad, por aumento de la intensidad lumínica, y cumplimiento de la normativa, con claros beneficios para peatones y vehículos, reduciendo el riesgo de siniestralidad y criminalidad; detección inmediata de averías o incidencias, flexibilidad en la gestión, pudiendo regular horarios y niveles lumínicos con las últimas tecnologías; cambio en la imagen del mobiliario urbano, con la sustitución de equipos obsoletos por otros de alto valor estético y de diseño, con la posibilidad de mantener aquellos elementos de valor artístico o histórico.
Por el momento, el Ayuntamiento evalúa las distintas opciones que ofrece el mercado, para la implantación de todas estas iniciativas. De un lado, está la modalidad de Contratación de Servicios Energéticos, en la que una empresa privada es la que realiza la inversión y es la responsable de los ahorros; y, de otro lado, asumir las inversiones el propio Ayuntamiento creando un plan de sectorización del municipio para acometerlo en varias fases.