Almirall ha finalizado la construcción de una instalación fotovoltaica de 800 kWp, la más grande de Cataluña, con la que pretende ahorrar un 12% en el consumo de energía eléctrica del centro industrial. Además, con la construcción de esta planta fotovoltaica, situada en su planta farmacéutica de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), Almirall espera reducir su dependencia del consumo de energía de la red en más de 1.200 MW/h al año. Se trata de una tecnología capaz de captar la máxima energía durante todas las horas del día y todos los meses del año.
La instalación generará, con fuentes 100% renovables y local, el equivalente al consumo anual medio de aproximadamente 350 viviendas y evitará en este centro la emisión a la atmósfera de 479 toneladas de CO2.
Toda la energía producida por esta instalación fotovoltaica será aprovechada y consumida de manera instantánea por la planta de Sant Andreu, lo que supone un abastecimiento de un 12% de sus necesidades eléctricas.
Los paneles solares estarán instalados en la cubierta del edificio, las marquesinas del aparcamiento y sobre el terreno, y la planta fotovoltaica transformará la radiación solar en energía eléctrica.
Estrategia de Lucha Contra el Cambio Climático
Esta iniciativa se enmarca dentro de la Estrategia de Lucha Contra el Cambio Climático de Almirall que busca, entre otros aspectos, impulsar la generación de energías sostenibles. Con este nuevo hito la compañía cumple además con su objetivo de mejorar su desempeño energético conforme a la norma ISO 50001:2011, que fue implantada a partir de 2013 en todos sus centros españoles y posteriormente en Alemania, donde tienen contratados los suministros energéticos bajo la modalidad de “Energía Verde”.
Adicionalmente a los beneficios ambientales, gracias a las dos plantas fotovoltaicas, Almirall podrá fijar una parte importante de su coste energético, evitando subidas en el coste de la electricidad.
Mejora del 18% del consumo eléctrico
Desde el año 2012, Almirall ha mejorado un 18% su consumo de electricidad y gas, gracias a las acciones llevadas a cabo en el marco del desarrollo de 149 proyectos de mejora energética, que tienen como objetivo común minimizar los efectos del cambio climático. “Nuestro principal propósito en todos los centros es impulsar las energías renovables. Cuidamos de las personas, por eso estamos comprometidos en buscar soluciones de eficiencia energética, para contribuir en la construcción de un entorno más sostenible”, según explica Víctor Molina, director Facility Management de Almirall.
El modelo de eficiencia energética de Almirall se basa en la búsqueda interactiva de proyectos y de nuevas tecnologías que han sido aplicadas progresivamente, de acuerdo con las necesidades de cada uno de los centros. De esta manera, la compañía ha logrado implementar tecnologías como la levitación magnética y la humectación por nebulización de agua por alta compresión, que permiten reducir el consumo energético en compresores de equipos de frío y en los sistemas de vaporación por resistencias y/o electrolisis tradicionales.