Los aeropuertos cada vez son más respetuosos con el medioambiente. Desde Chile hasta República Dominicana, pasando por Uruguay, y hasta llegar al viejo Continente, las instalaciones solares forman, o formarán en pocos meses, parte de los aeródromos más importantes y de mayor concurrencia a ambos lados del Atlántico. Además de llevar a cabo otra serie de iniciativas como sustituir la luminaria tradicional por otra de tecnología LED, que rebajan el consumo y las emisiones de CO2, y la instalación de electrolineras, entre otras medidas.
No obstante, en Latinoamérica se ha instalado una corriente de energías renovables. Una de las apuestas más firmes es la que ha realizado Aerodom (Aeropuertos Dominicanos), al decidir tener energía completamente limpia en sus bases aéreas. De hecho, ya ha instalado y puesto en operación algunos de los parques fotovoltaicos. Gracias a esta iniciativa, se puede alcanzar un ahorro total de 6.500 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a casi 28 toneladas de combustible.
El objetivo de la concesionaria dominicana, que opera seis aeropuertos en la República Dominicana, es que estos parques solares produzcan energía sólo en horas del día y sea consumida por los aeropuertos conforme a su demanda durante estas horas. El exceso de energía será inyectado al sistema eléctrico interconectado.
Estrategia «AirPact»
En realidad se trata de un proyecto que forma parte de la estrategia «AirPact», y que procede de Vinci Airports, la empresa matriz de Aerodom. En ella se establece una serie de objetivos de protección del medio ambiente y sostenibilidad para 2020. Entre los objetivos se encuentra la reducción del 20% de la huella de carbono en comparación con 2013, la protección de la biodiversidad, la obtención de la certificación ISO 14001 y de la acreditación de emisión de carbono para todos los aeropuertos de la red.
El objetivo de instalar paneles fotovoltaicos de alta generación en los aeropuertos que opera Aerodom es alcanzar un alto nivel de autonomía. De hecho, las marcas a las que pretende llegar la concesionaria son altas. El Aeropuerto de Arroyo Barril, en Samaná, deberá producir el equivalente a casi el 100% de la electricidad que consume actualmente. El Aeropuerto Internacional Presidente Juan Bosch, producirá el equivalente al 81% de su consumo. Algo más relajadas son las expectativas en el Aeródromo de Las Américas en Santo Domingo, cuyo parque solar producirá el equivalente al 18% de su consumo de energía actual.
En la provincia de Barahona se encuentra el aeródromo Internacional María Montez, donde se ha instalado un parque con algo más de 600 paneles, y cuya producción es de 200 kWp, equivalente al 78% del consumo actual de energía. Por su parte, la cifra de autoconsumo en el Aeropuerto Internacional la Isabela Dr. Joaquín Balaguer, en Santo Domingo Norte, es mayor, al alcanzar el 43%. Ello se debe a que Aerodom ha puesto en funcionamiento un parque solar con 2.640 paneles, cuya producción es de 858 KWp.
Fin de la segunda fase
El Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón comenzó este proyecto con la instalación de un parque solar que contaba con 1.670 paneles, y cuya producción alcanzaba los 543 KWp , en Puerto Plata. Una cifra que corresponde al 12% de su consumo actual de energía.
En resumen, esta segunda fase del proyecto se acerca a su recta final, ya que deberá estar finalizada antes de que expire el año. No obstante, se contempla la instalación de cuatro parques adicionales en los Aeropuertos Internacionales de las Américas, José Francisco Peña Gómez (AILA-JFPG), en Santo Domingo, el Presidente Juan Bosch y el aeródromo Arroyo Barril (AAB), además de la ampliación del parque en el Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón, en Puerto Plata.
España y Holanda
La necesidad de trabajar para crear aeropuertos con una eficiencia energética superior en Europa está presente. Es el caso de Aena, que reconoce en su página web que el potencial de implantación de energías renovables de los aeropuertos, que se debe, explica la operadora, a las condiciones singulares e infraestructuras de las que disponen. «Es un reto, por lo tanto, la integración de sistemas de generación de energía desde fuentes renovables, que asuman cada vez más un papel protagonista en el suministro energético», reconocen desde el operador aeroportuario. Así, «Aena estudia activamente la implantación, integración y desarrollo de sistemas de generación energética desde fuentes renovables para sus aeropuertos».
No obstante, en el Aeropuerto de La Palma hay instalados dos aerogeneradores, y en la terraza del Aeropuerto de Palma de Mallorca hay paneles solares térmicos, cuya energía suministra el agua caliente sanitaria a este edificio durante el verano, mientras que en invierno se incorpora al anillo de calor que proporciona la calefacción de la terminal.
Por su parte, el sector de la aviación holandesa anunciaba su compromiso de producir un 35% menos de emisiones de CO2 para el año 2030.
Para 2030, se han comprometido a que todas las terminales, oficinas y operaciones terrestres del Grupo Royal Schiphol sean neutrales para el clima. De hecho, el Aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, ya funciona completamente con la electricidad generada por el viento. Además, la terminal trabaja para aumentar la eficiencia energética de sus instalaciones, con el uso de iluminación LED, el almacenamiento de calor y frío.