El Proyecto Educativo 50/50, basado en concienciar a los alumnos de Valencia y generar hábitos eficiente, ha conseguido en su primera edición un ahorro energético a las arcas municipales superior a los 24.000 euros y la reducción de 40 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera.
El proyecto, que ha servido de experiencia piloto para mejorar y reducir el consumo de agua y electricidad en cinco escuelas públicas de la ciudad, ha conseguido que los centros que han participado en el que entre los centros que han participado se ha conseguido ahorrar un 18,07%, según se anunció durante el acto de entrega de los resultados del «Proyecto Educativo 50/50 València Cambia por el Clima», que se presentó el lunes.
«Esta primera edición permite que la mitad del ahorro, revierta en inversiones en las escuelas y a iniciativas de mejora de la eficiencia energética», celebró el edil, Joan Ribó. Ahora, el Ayuntamiento devolverá a cada escuela el ahorro generado: el 50% en beneficios económicos para invertir en las necesidades del centro y el otro 50% para reinvertir en nuevas acciones que representen más ahorro.
Se doblará la participación
En total han participado cinco escuelas en este proyecto, sin embargo, el concejal de Energías Renovables y Cambio Climático, Roberto Jaramillo, anunció que en la próxima edición, el programa se extenderá a diez escuelas públicas.
En cuanto a los resultados conseguidos en cada centro, el colegio Santiago Calatrava contaba con un importe de partida de más de 42.000 y ha ahorrado 6.000 euros; el colegio López Rosat que partió con más de 26.000 euros, ha economizado más de 8.700 euros; Lluis Vives contaba con 15.600 euros y ha podido ahorrar más de 1.400 euros; el colegio de Sant Isidre empezó con más de 15.200 euros y ha ahorrado más de 5.500 euros y, por último, el colegio Cervantes, con un importe inicial de 34.200 euros y ha logrado un ahorro de 2.200 euros.