La Comisión Europea ha autorizado al Gobierno francés versar una ayuda de 200 millones en favor de la producción eléctrica a partir de fuentes de energías renovables para promover el autoconsumo hasta 2020. Se trata de una ayuda destinada tanto a empresas como a particulares.
La medida, que anunció Bruselas el pasado lunes a través de un comunicado, pretende fomentar el uso de las energías renovables para el autoconsumo. Y especifica que «sólo una parte limitada» de la electricidad será vendida a la red.
Beneficiarios
El presupuesto, que estará financiado con cargo a los Presupuestos galos, apoyará el despliegue de una capacidad de producción suplementaria de 490 MW.
Se podrán acoger a esta ayuda las instalaciones que cuenten con una capacidad de entre 100KW y 500KW. Los beneficiarios se seleccionarán por licitación hasta el año 2020, y podrán participar en el concurso todas las tecnologías relacionadas con las energías renovables.
La ayuda se concederá en forma de prima adicional al precio de mercado. Las empresas seleccionadas recibirán este bono durante un periodo de diez años.
Alteraciones de la competencia, minimizadas
La Comisión Europea concluyó que esta medida permitirá a Francia aumentar la electricidad producida a través de fuentes de energías renovables para cumplir sus objetivos en materia de clima, conforme a los objetivos medioambientales de la Unión Europea. Además, aseguró que cualquier alteración de la competencia causada por el apoyo del Estado será reducida al mínimo.
Margrethe Vestager,comisaria a cargo de la política de competencia celebró que «este régimen estimulará la competencia entre las fuentes de energías renovables para el autoconsumo y aumentará todavía más la ventaja de las energías renovables en la combinación energética de Francia». Estos bonos contribuirán, explicó la comisaria, a una transición hacia un suministro energético bajo en carbono, pero sostenible conforme a los objetivos medioamentales de la Unión Europea y a sus reglas respecto a las ayudas a los Estados.