Anfel (La Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos) quiere promover la renovación de electrodomésticos por otros. Para ello, ha publicado una tabla informativa con los ahorros medios anuales que se obtendrían al sustituir viejos electrodomésticos por otros nuevos de alta eficiencia energética. Un ahorro, que, señala la patronal, comienza a producirse de forma inmediata, desde el momento de la instalación.
El objetivo de Anfel es dar a conocer al consumidor la cantidad que ahorrará anualmente en la factura eléctrica. Un calculo, eso sí, que se hace en función de la antigüedad del electrodoméstico actual (cinco, diez ó quince años) y de la clasificación energética del nuevo aparato que se adquiera (A++ o A+++). En el caso de electrodomésticos con antigüedades superiores a quince años, o eficiencias inferiores a la media de la antigüedad correspondiente, la tabla establece que los ahorros económicos pueden ser mucho más elevados.
A modo de ejemplo, la patronal calcula la rentabilidad de sustituir un frigorífico-congelador (combi) de 15 años por uno de clase A+++ . De acuerdo con sus estimaciones, el ahorro medio cada año alcanzaría los 635 kW/h, lo que traducido en términos económicos corresponde a 121 euros al año. No obstante, si el aparato sustituido tuviera una antigüedad superior a quince años o una eficiencia inferior a la media, los ahorros podrían alcanzar los 959 kW/h y 182 euros, cada año. Es por eso que, desde la patronal destacan que los ahorros son acumulativos a lo largo de toda la vida del electrodoméstico, y que comienzan a producirse de forma inmediata.