AIMEN Centro Tecnológico ha acogido la última reunión del proyecto europeo ECO-Solar, cuyo objetivo es desarrollar tecnologías de fabricación de células y paneles fotovoltaicos reduciendo el impacto ambiental y el consumo de recursos. El proyecto ya ha conseguido importantes avances, entre los que destacan la reducción del 80% de los residuos de silicio.
Esta iniciativa, en la que los once socios que componen el consorcio llevan trabajando dos años, se enmarca en el programa Horizonte 2020 y cuenta con un presupuesto de 5,64 millones de euros.
Este proyecto ha desarrollado diferentes técnicas de fabricación con las que se han conseguido importantes avances en el reciclaje de materiales procedentes de células usadas o defectuosas. Destacan la reducción del 80% de los residuos de silicio, mediante la reutilización del polvo de corte de este material para emplearlo como ánodo en baterías de silicio; y una tasa de reciclaje superior al 95% del gas argón empleado, sin encontrar efectos adversos por reutilizar gas reciclado.
Además, gracias al desarrollo de nuevos diseños de células solares se ha reducido un 66% el empleo de plata y se ha conseguido una tasa de reciclado del 90% en el uso de agua desionizada.
Nuevo concepto de panel solar completamente reciclable
Por otra parte, se ha patentado un nuevo concepto de panel solar. Se trata de los módulos NICE (New Industrial Cell Encapsulation), desarrollo de la empresa Apollon Solar en EcoSolar. Los módulos NICE no precisan marco de perfilería metálica ni emplean encapsulantes como el EVA, características propias de los convencionales. Estos innovadores paneles son más ligeros, gracias a que permiten reducir el uso de materiales en el proceso de producción.
Además, posibilitan un desensamblado eficiente y de bajo coste, capaz de recuperar distintos componentes de los módulos, como el vidrio, los conectores de cobre o las propias células solares, al contrario de lo que sucede con métodos de fabricación estándar que dificulta su reciclado. Esto los hace los primeros paneles fotovoltáicos completamente reciclables en el mercado.
En el marco del proyecto, AIMEN ha demostrado las ventajas proporcionadas por la tecnología láser para el desensamblado de paneles solares, en particular los módulos NICE. Además, ha comprobado la viabilidad de esta tecnología para separar y recuperar vidrios sellados con polímero poliisobutileno (PIB), utilizados en este panel; y para cortar estas células solares y así poder reutilizar las porciones recuperadas para fabricar otro tipo de productos para iluminación, displays, electrónica industrial, etc.
Sistema automatizado para reparar células solares
Otra de las principales innovaciones que ha desarrollado AIMEN en esta iniciativa es «Cell Doctor», un sistema automatizado para reparar células solares defectuosas. Este sistema está compuesto por tres recintos, uno para la detección de defectos empleando visión artificial; un segundo espacio para la reparación o eliminación de dichos defectos; y un tercer recinto para la caracterización eléctrica de células solares.
AIMEN pondrá en marcha a nivel industrial este sistema, en colaboración con la empresa española INGESA y el centro alemán ISC Konstanz, ambas socias del proyecto ECO-Solar.