El proyecto, que comenzó en marzo de 2017 tiene una duración prevista de 24 meses, costará 1.387.120,00 euros. La financiación procede del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) a través del Programa Interempresas Internacional y el Gobierno de Eslovenia, como parte de la convocatoria de proyectos Eureka-Eurostars.
El Proyecto ENOPTUS, que se desarrollará con la colaboración de Dexma (España), Razvojni Center Enem (Eslovenia) y Comsa Corporación (España), tiene como objetivo ayudar a los gestores energéticos a dar sus primeros pasos en la gestión del consumo energético mediante aplicaciones de control y predicción.
Así, se creará una plataforma cuyas características serán: capacidad de reducción de energía solar fotovoltaica; control de almacenamiento dinámico de energía (batería); control dinámico de una amplia gama de sistemas HVAC y la gestión en tiempo real de otras cargas controlables (vehículos eléctricos, iluminación, instalaciones inteligentes, etc.).
Grandes retos en Europa
En la actualidad, Europa se enfrenta a una seria de grandes retos. El paquete de medidas sobre clima y energía hasta 2020, que estableció la Comisión Europea, incluye el 20% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero; 20% de energías renovables en la UE; y 20% de mejora de la eficiencia.
Y son precisamente los desafíos establecidos por la Comisión Europea los que han dado lugar a las principales aportaciones del proyecto ENOPTUS. En concreto, consiste en lanzar una solución eficiente, asequible y fácil de usar para aprovechar y optimizar diversos recursos de energía solar en tiempo real (enfoque de edificios de energía casi cero). Esto se hará combinando un sistema SaaS (Software as a Service) de gestión de energía con funcionalidades avanzadas basadas en estándares de comunicación IoT con algoritmos integrados para acciones de control automatizadas en cargas seleccionadas.
EEUU, aventajado
El viejo continente no lo tendrá fácil para competir con su socio comercial más grande, EEUU, en los precios de la energía. Esto es debido a las diferencias que existen en los recursos naturales explotables que existen a uno y otro lado del Océano.
Como importador neto de energía, la estrategia de Europa para un sistema energético seguro, competitivo y sostenible depende de la eficiencia energética, mercados competitivos basados en infraestructuras inteligentes, fuentes de energía diversificadas y rutas de suministro, la explotación de fuentes de energía convencionales y no convencionales, y la innovación tecnológica.
De hecho, uno de los principales desafíos de la agenda energética europea para 2020 es equilibrar el suministro, la demanda y el consumo de energía. En algunas partes de Europa, la energía renovable no puede ser transportada a los consumidores debido a la infraestructura insuficiente para soportar su naturaleza intermitente.
Recursos energéticos ocultos
Los sistemas modernos de energía solar fotovoltaica (PV) no cumplen con los desafíos energéticos europeos. En primer lugar, permiten la administración de la carga de energía en función de los datos estadísticos de la producción de energía y el comportamiento de consumo. Para proporcionar la estabilidad de la energía solar para el prosumidor, se requiere el sobredimensionamiento de alto nivel del sistema fotovoltaico en el sitio. En segundo lugar, la arquitectura de los sistemas fotovoltaicos actuales no puede manejar y gestionar tipos individuales de cargas de prosumidores. En consecuencia, la mayoría de los sistemas de energía solar tiene recursos energéticos ocultos que podrían apalancarse de manera mucho más eficiente.
El principal objetivo del proyecto ENOPTUS es desarrollar un sistema inteligente que ayude a los gestores energéticos a automatizar y optimizar el proceso de ahorro mediante la gestión de la producción fotovoltaica (generación de energía solar) centrada en edificios de energía casi nula (NZEB) y el control de cargas gestionables. Este sistema desbloqueará el potencial de ahorro oculto dentro de las pequeñas industrias y edificios del sector terciario, pues la mayoría de ellos carecen de sistemas de gestión de energía para analizar y controlar su energía gastada.