El Instituto Universitario de Investigación en Economía Social (IUDESCOOP) de la Universitat de València ha dado a conocer las primeras conclusiones de su trabajo en el proyecto ProSumE, sobre la evolución del marco administrativo-legal existente y necesario para que en València se pueda producir y consumir más energía fotovoltaica, es decir, la figura del prosumidor. La Universidad reclama así un concepto jurídico que reconozca dicha figura, tal y como ya lo ha aconsejado la Unión Europea.
Estas conclusiones se han presentado en el marco del grupo de trabajo que integran la Universitat de València, Las Naves, el Observatorio del Cambio Climático, junto con la Universitat Politècnica de València y AVAESEN (Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía). El objetivo de este trabajo es lograr que la Comunidad Valenciana produzca autoconsumo energético antes del año 2021.
La Universidad de Valencia recuerda que pese a la ausencia de este concepto jurídico, la figura de prosumidor ha cobrado fuerza en los últimos años en las instituciones y países europeos. Sobre todo a raíz de la Comunicación de la Comisión ‘Energía limpia para todos los europeos’, que pretende acelerar y consolidar la transición de la economía europea hacia una energía limpia, y donde se reivindica el papel proactivo de la ciudadanía. Así, los principales objetivos son la generación descentralizada de energía, eliminar los obstáculos a la autogeneración y dar un papel más activo a los consumidores para que puedan producir, almacenar, compartir, consumir y vender en el mercado su propia energía, y sin pagar impuestos por consumir la electricidad producida.
Autoconsumidor como individuo, no como grupo
Por el momento, la legislación española no hace referencia a la figura de prosumidor o autoconsumidor, aunque sí al autoconsumo de energía eléctrica. Al contrario de lo que marca la directiva de la Unión Europea, la legislación en España sólo contempla al autoconsumidor como individuo y no como grupo, explica Gemma Fajardo, profesora titular de Derecho Mercantil e investigadora en IUDESCOOP . Además, la ley española no permite que la persona que autoconsume venda la energía que le sobra. Trabas deben estar eliminadas cuando entre en vigor la directiva europea el 1 de enero de 2021, recuerda la Universidad.
No obstante, en España ya se han dado pasos hacia un contexto más favorable con una proposición en el Congreso que incorpora el autoconsumo en grupo, la no exigencia de que la persona consumidora sea propietaria de la instalación productora y la reducción de las cargas al pequeño productor. No obstante, la Universidad destaca que aún faltará por reconocer la posibilidad de que el prosumidor venda sus excedentes como se hace en Alemania o el Estado de California.
Aun así, la Universidad recuerda que ya existen experiencias pioneras que se han desarrollado para apoyar a los prosumidores en España. Entre ellas, los proyectos de compra colectiva e instalación de equipamiento fotovoltaicos entre ciudadanos (Oleada solar, Impuls solar o Colectivo solar), que permiten reducir costes y agilizar los trámites administrativos.
Las conclusiones presentadas esta semana en el ámbito de la legislación son la continuación de los documentos que la Universidad Politécnica presentó el pasado julio en el ámbito técnico. La jornada final del proyecto, donde se presentarán los resultados definitivos, tendrá lugar el 22 de octubre en Las Naves.