El Ayuntamiento de Viladecans ha abierto la convocatoria de licitación para la renovación de tres edificios por importe de más de 1,4 millones de euros. El concurso, que se engloba dentro del proyecto europeo Vilawat, tiene como objetivo que las viviendas alcancen la calificación energética A. Las empresas podrán presentar sus proyectos hasta el 21 de septiembre.
Los tres edificios «demorenovados», que fueron elegidos tras una convocatoria abierta, se encuentran en el barrio de Montserratina, donde el 78% de los edificios se construyó antes del año 1977, cuando la regulación no tenía en cuenta la importancia de los aislamientos. Además de mejorar el confort de las personas que viven, reducirán sus consumos y gastos energéticos, lo que servirá de ejemplo del valor de las rehabilitaciones energéticas.
Las obras, que se prevé que tengan una duración de cinco meses, supondrán diferentes mejoras que permitirán a las viviendas pasar de una calificación energética muy baja a la certificación A. Por un lado, se realizarán medidas pasivas, como el aislamiento de fachadas, patios, cubiertas y terrazas de áticos; así como la instalación o sustitución de toldos en balconeras y la sustitución de las carpinterías de ventanas y puertas exteriores por otras más eficientes de PVC. Por otra parte, se llevarán a cabo medidas activas como la instalación en las viviendas de sistemas de frío y calor, así como de frigoríficos de máxima eficiencia energética y de bombillas LED.
Lucha contra el cambio climático
Está previsto que estas comunidades de vecinos creen una asociación que formará parte del gobierno de la compañía eléctrica municipal que se impulsará los próximos meses. Este operador energético, que comercializará un servicio abierto a toda la ciudadanía, tendrá forma de un consorcio público con la participación de administraciones, Ayuntamiento y Área Metropolitana, ciudadanía y comerciantes. La compañía fomentará el ahorro energético para capitalizar ese dinero en renovaciones energéticas.
Este ahorro se vinculará también a una nueva moneda local, que fomentará las compras en el comercio del barrio y que se pondrá en marcha previsiblemente en 2019. De esta manera, el proyecto Vilawatt promueve una transición energética que empodera a la ciudadanía para luchar contra el cambio climático, tomar decisiones sobre un servicio básico, poniendo en sus manos la compra agregada de energía y su modelo de comercialización, y para reforzar el tejido económico del barrio.
Asimismo, el Consistorio ha impulsado los últimos meses acciones formativas para que personas en paro o que quieran mejorar su currículum en el sector de la eficiencia energética puedan tener oportunidades en este campo. Entre estas acciones destaca la impartición de un curso reglado, el Certificado de Profesionalidad de Eficiencia Energética de Edificios, a través del centro de promoción económica Can Calderon.