Ya han comenzado las obras para la implementación de una nueva red de calefacción urbana con biomasa en Silleda. El director general de Energía y Minas, Ángel Bernardo Tahoces, y el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, asistieron el pasado 24 de julio al inicio de los trabajos.
Este proyecto representa una inversión de 817.000 euros, de los cuales Inega aporta el 80% y es parte de la Estrategia Integral de Impulso a la Biomasa, con la cual la Administración autonómica promueve el uso de esta fuente autóctona.
La infraestructura proporcionará agua caliente y fría a cuatro edificios públicos, un futuro centro de día y residencia, así como un hotel. La instalación contará con dos calderas que consumirán 614 toneladas por año de biomasa, específicamente, residuos locales, lo que permitirá mejorar los productos forestales de la zona.
Al mismo tiempo, ahorrará 90.000 euros al año en combustible, al tiempo que evitará la emisión de más de 350 toneladas de CO2 al año a la atmósfera.