El 54% del parque residencial público de viviendas en alquiler del País Vasco tienen una calificación energética «D». Sólo un 3% alcanza la calificación «A». Por esa razón, el Gobierno Vasco ha puesto en marcha un plan, dotado de 1,3 millones de euros hasta 2020, para mejorar la eficiencia energética de estas viviendas y conseguir un consumo energético casi nulo de los edificios existentes a medio plazo.
El plan aborda actuaciones en 137 edificios que albergan más de 7.000 viviendas en todo el País Vasco de muy diversa tipología y distinta antigüedad. Todas ellas son gestionadas por la Sociedad Pública de Alquiler del Gobierno Vasco, Alokabide.
Colaboración público-privada
Para acometer dicho plan se ha recurrido a la colaboración público-privada, creándose a tal fin un grupo de pilotaje liderado por la Dirección de Vivienda y Arquitectura y Alokabide, cuya primera reunión se ha llevó a cabo en la mañana del pasado viernes, 27 de julio, en la sede del Gobierno Vasco en Lakua bajo la presidencia del consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, Iñaki Arriola.
El equipo cuenta con la participación de empresas, clústeres y agentes científicos y tecnológicos, como el Clúster del Hogar, Eraikune, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Laboratorio de Control de Calidad de la Edificación del propio Departamento y empresas tecnológicas como Wintel, Efiner Servicios Energéticos, Idom o Tecnalia.
Combatir la pobreza energética
La iniciativa tiene como objetivo principal la reducción del consumo energético del parque edificado público, transformando los inmuebles existentes en edificios de estándar nZEB (nearly Zero Energy Building/Edificios de Consumo de Energía casi nulo) mediante la reducción de la demanda energética, el incremento de la utilización de energía renovables y la disminución de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Durante su intervención ante los medios de comunicación para presentar el programa, el consejero ha indicado que paralelamente se van a identificar situaciones reales de pobreza energética o accesibilidad para afrontar su rehabilitación integral, con tareas de sensibilización entre las personas residentes sobre consumo obtener un uso más eficaz de la energía.
Un parque de viviendas poco eficiente
Este plan se enmarca en la iniciativa que sobre Sostenibilidad Energética de la Administración General Vasca aprobó el Gobierno Vasco en 2015 y cuyo objetivo es lograr una reducción del consumo de energía del 12% para el año 2020 y del 25% en 2025, así como conseguir que un 32% de sus edificios en 2020 y un 40% en 2025, dispongan de instalaciones de aprovechamiento de energías renovables.
En lo que se refiere a los pisos dependientes del Departamento de Vivienda, y según los indicadores de eficiencia energética que maneja Alokabide, tan solo el 3% alcanza la calificación A, el 7% tiene una calificación B y el 14 %, una calificación C. El mayor número de viviendas, un 54%, presenta una calificación energética D, mientras que el 21% tiene una calificación E y un 1%, una calificación F.