El uso de satélites permite analizar aquellas áreas en las que es necesario implementar planes de actuación que permitan mejorar la eficiencia energética de las ciudades. Es una de las conclusiones de la investigación en la que ha participado el profesor de la Universidad de Sevilla (US), Emilio Ramírez Juidía.
En la actualidad, las imágenes procedentes de los satélites que orbitan la Tierra permiten obtener una gran cantidad de información. Según destacan en un artículo de la Universidad de Sevilla, se pueden obtener los algoritmos necesarios para estudiar lo que se desee. Por ejemplo, se pueden obtener datos sobre la eficiencia energética de un edificio mediante imágenes satélites.
A partir de las variables obtenidas mediante plataformas de acceso libre de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA) se han desarrollado una serie de modelos zonales que permiten obtener la temperatura del edificio y su energía primaria y total.
Después, a través del análisis de gran cantidad de datos (big data), se pueden conseguir parámetros de sostenibilidad del área urbana. Por ejemplo, la superficie de área verde y la relación entre esta y el área construida.
Obtención de resultados
Una de las características de los modelos basados en el tratamiento digital de imágenes tomadas por satélite es que se basan en el análisis de big data a nivel de macroescala (por ejemplo, una ciudad o barrio). Posteriormente, mediante el uso de variables zonales como la superficie edificada, superficie verde, temperatura y precipitación, se obtienen resultados a nivel de microescala (por ejemplo, un edificio).
Los beneficios de esta nueva tecnología, que se ha probado con éxito en la ciudad italiana de Bari, van desde la facilidad de obtención de los datos en cualquier parte del mundo y el ahorro económico en el proceso de toma de datos, a la rapidez del proceso y la precisión de los datos y los resultados obtenidos.
Solución verde para la eficiencia energética
A consecuencia del mundo globalizado en el que vivimos, el desarrollo sostenible de las ciudades y barrios depende de la superficie verde por habitante. Otros parámetros que influyen en la eficiencia energética global son el uso de la bici, del transporte público y la peatonalización de calles y avenidas.
En este sentido, desde la Universidad de Sevilla destacan que este sistema permite gestionar grandes áreas de trabajo sin repercutir negativamente en el medio ambiente. Además, el uso de satélites permite analizar aquellas áreas en las que es necesario implementar planes de actuación por parte de las autoridades locales. Así será posible aumentar las zonas verdes y minimizar las necesidades energéticas de la ciudad, disminuyendo el gasto de sus habitantes.