El Ayuntamiento de Rubí (Barcelona) está estudiando una propuesta de fiscalidad verde que contemple una mejora de las bonificaciones en tres impuestos municipales por la instalación de sistemas de autoconsumo. La noticia fue anunciada por el regidodr del área de Desarrollo Económico Local, Rafael Güeto, durante la inauguración de la primera instalación fotovoltaica en una cubierta privada de Rubí.
La propuesta forma parte Rubí Brilla, proyecto estratégico del Ayuntamiento para conseguir que la ciudad se convierta en un referente nacional e internacional en eficiencia energética y uso de energías renovables en entornos industriales, comerciales y domésticos.
El Ayuntamiento y Rubí Brilla están trabajando para que en tres de los principales impuestos municipales -Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto de Actividades Económicas (IAE) e Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO)- se incluya una deducción fiscal que beneficie a aquellos vecinos que instalen sistemas de autoconsumo renovable.
La intención del gobierno es ampliar las bonificaciones de forma que se puedan mantener durante el periodo de amortización de la inversión inicial necesaria para disponer de una instalación de este tipo. «El autoconsumo es un elemento que cae por su propio peso: es una mejora competitiva y un ahorro que recae directamente en los resultados de la empresa», concluye Güeto.
Primera instalación de autoconsumo en cubierta privada
La propuesta ha sido dada a conocer durante la inauguración de la primera instalación de autoconsumo solar en una cubierta de Rubí. Se trata de una gasolinera sobre cuya cubierta los propietarios han instalado 87 módulos de placas fotovoltaicas. A través de esta infraestructura, la estación de servicio obtendrá un ahorro energético medio anual de 42.319 kWh y un ahorro económico aproximado del 25,82% del total de la tarifa eléctrica de la empresa.
En el caso de la gasolinera Rally, los propietarios han instalado 87 módulos de placas fotovoltaicas en la cubierta de la estación de servicio a través de las cuales obtendrán un ahorro energético medio anual de 42.319 kWh y un ahorro económico aproximado del 25,82% del total de la tarifa eléctrica de la empresa. En menos de 5 años habrán amortizado los 30.000 euros de inversión inicial por unos módulos que tienen una vida útil mínima de 25 años