El principal hospital de Belgrado ha modernizado su sistema de calefacción y agua caliente, obteniendo un ahorro energético de entre el 35% y el 40%. Para ello ha contado ha instalado una nueva caldera de gas natural combinada con 58 nuevas subestaciones Danfoss y un nuevo sistema de calefacción de distrito.
En el sótano, debajo de la clínica de maternidad en Belgrado, es donde se está llevando a cabo la mayor parte del trabajo. Trabajadores de la empresa serbia Projektomontaža están procediendo a desinstalar la antigua calefacción de distrito y tuberías de agua caliente, para dar paso a una nueva instalación más moderna.
Se trata de una obra con vistas a futuro, ya que Belgrado está preparándose para abastecer de energía a toda Serbia en los próximos años. El municipio está convencido de que, la combinación de calor y energía, junto con los nuevos sistemas de calefacción de distrito, es la mejor forma de suministrar energía; sobre todo si ya existe un entramado de calefacción como es el caso de la ciudad de Belgrado.
Monitorización central
El hospital de Belgrado está formado por más de 50 edificios situados en un área de más de 100.000 m2 en el centro de la ciudad. Las operaciones más delicadas y complicadas del país tienen lugar en este centro, por lo que es crucial contar con un sistema de energía fiable.
Con esta nueva instalación tenemos un sistema de monitorización central, además de un nuevo entramado de tuberías entre las subestaciones y la caldera principal. En esta instalación se han reemplazado 17 calderas de gasóleo y carbón, muy contaminantes y que se encontraban esparcidas por todo el hospital, según ha explicado el director del centro, Ratomir Ivosevic.
Ahorro energético y económico
Las subestaciones Danfoss del hospital de Belgrado están equipadas con intercambiadores de calor separados para calefacción de distrito y para agua caliente sanitaria para cada edificio. En los edificios, las nuevas subestaciones se encargan de la cantidad de agua caliente y calor conectados a la caldera de gas, la fuente de energía principal del hospital.
«Una de las claves de este nuevo sistema es la posibilidad de programar su funcionamiento: cuando encenderse y apagarse, subir o bajar la temperatura, etc. Este nuevo sistema está totalmente informatizado y, gracias al sistema operativo central se puede detectar cualquier mal funcionamiento y así intervenir inmediatamente. Al final, esto desemboca en un gran ahorro energético y hace que el hospital sea más económico», concluye Ratomir Ivosevic.