La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Guadalajara ha acordado conceder las correspondientes licencias de obra e instalación a REBI, Recursos de la Biomasa, SLU, para la construcción de una central térmica de biomasa en la ciudad. Este proyecto se completará con la instalación de 28 kilómetros de tubería que abastecerán de calefacción y agua caliente sanitaria a 6.000 viviendas, además de a edificios públicos y no residenciales.
La planta estará ubicada en el Polígono del Balconcillo. Su combustible será biomasa procedente de restos vegetales resultantes de los tratamientos silvícolas que se emprenden en los bosques, lo que conlleva también una mayor limpieza de los mismos y la reducción, por tanto, del riesgo de incendios. A través de las astillas se generará calor y agua caliente, que se distribuirán a aquellos edificios de entre 30 y 40 años que son ineficientes y que emplean actualmente combustibles fósiles.
Gracias a esta central térmica y red de calor, Guadalajara reducirá sus emisiones de CO2 a la atmósfera en 15.000 toneladas anuales. Además, el mantenimiento y suministro de la infraestructura supondrá la creación de 60 empleos directos e indirectos.
Una vez obtenida la licencia de obra, la central térmica de biomasa estará en construcción en un periodo de entre nueve y doce meses. La red estará lista en un periodo de entre dos y dos años y medio.