El pasado mes de diciembre de 2017 concluyó el Proyecto GreenGain, centrado en la búsqueda de soluciones para fortalecer el uso energético de la biomasa regional y local procedente de trabajos de conservación y mantenimiento del paisaje (APPR). El Bajo Aragón y Matarraña, ambas en la provincia de Teruel, han formado parte de este trabajo como regiones modelo donde se han aplicado los resultados obtenidos por los estudios.
Financiado con el Programa Horizonte 2020, GreenGain ha sido llevado a cabo durante 36 meses por un consorcio formado por ocho socios de cuatro paises: Italia, República Checa, Alemania y España. El representante nacional ha sido CIRCE, Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos.
Para aplicar los resultados del proyecto, se han utilizado siete regiones modelo, entre las que se encuentran el Bajo Aragón y Matarraña. Además, participan las comarcas de Friesland y Rotenburg (Alemania), Kněžice y Týn nad Vltavou (República Checa) y Trasimeno (Italia).
El estudio se ha centrado en materias primas de origen leñoso o herbáceo procedentes de trabajos de conservación y mantenimiento de infraestructuras y otras zonas de interés comercial, conocidas bajo las siglas LCMW. Estas zonas son caminos y carreteras, corrientes de ríos y líneas eléctricas y áreas como parques, cementerios y otras áreas de recreación, además de reservas naturales y jardines privados.
No se incluyen residuos de plantaciones económicamente viables, a no ser que tengan por objetivo la conservación o el mantenimiento de infraestructuras y otras zonas de interés ambiental.
En la actualidad, la proporción de energía renovable producida a partir de la gestión del paisaje es pequeña, especialmente debido a la baja densidad geográfica, la diversidad de la calidad y la estacionalidad, factores que repercuten en la competitividad comercial de los materiales APPR.
El proyecto GreenGain ha demostrado que la explotación de la biomasa para usos energéticos puede dar origen a una amplia área de actividades empresariales relacionadas con la gestión del paisaje, especialmente en zonas rurales. Otra interesante conclusión de GreenGain, es que la valorización energética de este tipo de residuos permite reducir los costes de gestión del paisaje e incluso obtener beneficios de forma sostenible y sin comprometer el medio ambiente.
Modelos comerciales
Para llegar a esta conclusión, los investigadores de GreenGain han investigado varios casos comerciales que abarcan varios segmentos de la cadena de valor de la biomasa.
El primer caso de negocio aborda las oportunidades que existen de producir astillas de madera a partir de la gestión del paisaje de árboles e hileras de arbustos. El segundo caso empresarial estudia la aplicación de pastos a plantas de biogás. Y el último concepto comercial contempla un centro logístico ubicado estratégicamente para estimular el uso de la biomasa en la región.
Producción de astillas
La producción de astillas de madera a partir de la gestión del paisaje se estudió en las comarcas piloto de Alemania. En estas regiones se llevan a cabo operaciones comerciales completas, con un alto nivel de mecanización y productividad. Los productos se comercializan después de transformarse en astillas de madera de calidad para pequeñas calderas (de 25 a 100 kW) o en astillas frescas y gruesas para grandes cámaras de combustión (de 100 a 1.000 kW).
Las experiencias llevadas a cabo en las comarcas alemanas se usaron para desarrollar nuevas oportunidades de negocio en otras regiones modelo de GreenGain, donde pequeñas cantidades de biomasa requieren sistemas de menor tamaño, como son las astilladoras o cortadoras en línea.
Mediante este modelo de negocio, los costes de producción de astillas de madera resultan muy competitivos, ya que se reducen los costes de gestión de los residuos.
Aplicación de pastos
Como ya se ha indicado, el segundo modelo de negocio estudia la aplicación de pastos a las plantas de biogás. En este caso, los resultados indican que la fermentación del césped de gestión del paisaje puede mejorar la viabilidad comercial de las plantas de biogás bajo ciertas condiciones.
Los cálculos muestran que la generación de metano se reduce cuando el ensilado de maíz se reemplaza con la hierba otbenida en los trabajos de gestión del paisaje. Sin embargo, los costes del sustrato también se reducen, y además conduce a un aumento en el beneficio general.
Este escenario ocurre cuando los cortes limpios de césped se proporcionan sin cargo al operador de la planta, sin ningún requisito de pretratamiento, y se alimentan directamente al digestor.
Centro Logístico Comercial de Biomasa (BTLC)
Los investigadores de GreenGain han analizado otro concepto empresarial que puede ser interesante: el Centro Logístico Comerical de Bomasa (BTLC por sus siglas en inglés). Teniendo en cuenta que la cadena de suministro de materiales APPR es menos competitiva que otros subsectores de biomasa, durante el proyecto se vio la importancia de desarrollar puntos focales de dicha cadena para mejorar la competitividad comercial de estos materiales.
Gracias a los Centros Logísticos y Comerciales de Biomasa, se puede agregar valor a la calidad de la biomasa tratándola y seleccionándola. Además, se garantiza al consumidor la seguridad del suministro.
Beneficios de un BLTC
El proyecto GreenGain ha demostrado que un BLTC podría proporcionar diversos servicios básicos a los productores y consumidores de biomasa, como el tratamiento de la biomasa, el control de calidad y la certificación de productos en términos de calidad y origen. El BLTC también puede facilitar la diversificación de productos o incluso proporcionar servicios de empaquetado.
De cara a los consumidores, el BTLC representa un punto seguro para el suministro de combustible, con transparencia de precios y condiciones, alentándolos a invertir en sistemas de calefacción de biomasa.
El BTLC también puede proporcionar servicios de asesoramiento tanto al productor como al consumidor con respecto a los productos de biomasa o las instalaciones de conversión de energía, como las calderas de las plantas de cogeneración. Por otro lado, estos centros podrían apoyar a los agricultores y las empresas en la búsqueda de fondos para el desarrollo sostenible de sus empresas.
Y, por supuesto, BTLC puede generar empleos y mantener el valor económico del activo de biomasa dentro de la región. Además la comercialización de combustibles a través del centro de biomasa crea un valor agregado tanto para los productores como para los clientes, que se benefician del suministro local de alta calidad de combustibles de madera
Desafíos en el camino de la valorización energética
Los estudios llevados a cabo por GreenGain también han investigado las barreras que pueden encontrar la valorización energética de los residuos generados en la gestión del paisaje.
Uno de los desafíos es la aparición dispersa y frecuente de pequeñas cantidades en cada sitio, lo que lleva a un gran esfuerzo en la recolección de biomasa. Esto pueden superarse recolectando el material de parcelas cercanas en un lugar para lograr una mayor productividad.
Además, los lugares centrales como un BTLC con varios espacios de recolección podrían favorecer la actualización de la biomasa a productos comercializables necesarios para cumplir con las expectativas del mercado. Dichos sistemas e infraestructura podrían iniciarse como una asociación pública privada de comunas y partes interesadas de negocios privados en las regiones.
Directrices para la UE
Los principales resultados del proyecto se han trasladado a una serie de directrices y recomendaciones dirigidas a a los actores más relevantes de la UE, por un lado los agentes comerciales y por otro los responsables políticos. Estas recomendaciones han sido recogidas en dos manuales, uno de ellos proporciona una visión general de los pasos que hay que seguir para implementar con éxito una cadena de producción de energía basa en biomasa de APPR
Esos pasos han sido identificados como planificación, recolección, transporte, almacenamiento, conversión a energía, participación de las partes interesadas y análisis del coste-beneficio.
El manual cubre además los parámetros más importantes que se deben considerar para desarrollar una cadena de valor basada en la biomasa de APPR, incluida la selección de las tecnologías de conversión más adecuadas y la optimización continua de todos los aspectos relevantes.
El segundo documento aporta estrategias para los responsables políticos de la UE e incluye recomendaciones para fomentar el uso de material APPR. Las conclusiones generales para los legisladores son que el uso de este tipo de biomasa requiere marcos flexibles, de largo plazo y dinámicos para garantizar una cadena de valor exitosa.