Los aparcamientos de las Islas Baleares con más de 1.000 metros cuadrados, así como naves y edificios de nueva construcción deberán instalar placas fotovoltaicas para cumplir con la futura Ley de Cambio Climático que está tramitando el Gobierno Balear. El potencial energético de estas instalaciones es de 140 MW, el 3,5% del consumo eléctrico del archipiélago.
Las medidas para impulsar las instalaciones fotovoltaicas en los entornos urbanos baleares fueron presentadas el pasado 5 de febrero por el consejero de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, y el director general de Energía, Joan Groizard. Ambos estuvieron acompañados por representantes de asociaciones y empresas del sector de la distribución y de grandes superficies comerciales.
ASEDAS, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, y ANGE, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, han trabajado junto al gobierno balear en la elaboración de estas medidas para potenciar las instalaciones fotovoltaicas. En palabras del consejero Mar Pons, esta colaboración ha permitido articular medidas beneficiosas para el conjunto de la sociedad y, también, para el desarrollo de cada ámbito.
Adaptación progresiva
Pons ha detallado, entre otras medidas, que la futura Ley de Cambio Climático establece que todos los aparcamientos en superficie, tanto públicos como privados, de más de 1.000 metros cuadrados deberán instalar pérgolas dotadas de placas solares. El borrador del anteproyecto de ley será presentado el próximo 15 de febrero ante la Comisión Balear de la Energía.
Esta adaptación será progresiva y la Ley prevé fijar un período hasta el año 2025 para que se completen estas instalaciones para los aparcamientos existentes. En el caso de empresas que dispongan de un número elevado de instalaciones, este plazo se podrá ampliar. También se prevén excepciones por motivos ambientales, de protección del patrimonio o técnicos.
Por otra parte, a partir de 2020, aquellas naves o edificios industriales nuevos o aquellos que pasen por reforma integral y tengan más de 1.000 metros cuadrados deberán disponer de placas solares en la cubierta.
Cada empresa o institución titular del aparcamiento o nave industrial será la que decidirá si dedica esta energía al autoconsumo, acuerda con un tercero su explotación o incorpora nuevos servicios a sus clientes, como por ejemplo, puntos de recarga para los vehículos en los aparcamientos. En el caso de los aparcamientos cubiertos por pérgolas, estas no computarán a efectos de edificabilidad.
Potencial energético
Respecto de los aparcamientos, como trabajo previo a la adopción de la medida, el Servicio de Información Territorial de las Islas Baleares (SITIBSA) ha hecho un estudio sobre la superficie en los aparcamientos hoy existentes para evaluar la potencia energética que se puede generar.
El estudio ha identificado un total de 745 aparcamientos de más de 1.000 metros cuadrados, lo que da una superficie potencial de 880.000 metros cuadrados que, con placas solares, pueden generar hasta 140 MW de energía renovable: el 3,5% del consumo eléctrico de las Islas Baleares.
Hay que recordar que, actualmente, apenas el 2% de la energía producida en las Islas es renovable. Con la instalación de las placas solares en los aparcamientos actuales, se puede generar el 3,5% del consumo eléctrico con energía renovable; esto supone (al llegar al 5,5%) casi triplicar la producción de renovables actual.