El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha abordó el pasado lunes, 22 de enero, la aprobación de la Estrategia de Biomasa Forestal, en la que se invertirán 30 millones de euros distribuidos a partes iguales en dos ejes prioritarios para el gobierno regional: la sustitución de calderas de calefacción de edificios públicos y el incentivo de trabajos en el monte por parte de empresas del sector forestal.
Con esta estrategia regional, sobre la que ESEFICIENCIA ya había informado, el Gobierno de Castilla-La Mancha demuestra su apuesta por las energías limpias con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, generar empleo y potenciar el mundo rural, en una región donde el 45% de su superficie está cubierta por montes.
Calderas de biomasa en edificios públicos
Sobre la Estrategia de Biomasa Forestal informó el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien anunció que la estrategia contempla el cambio a caldera de biomasa de 47 centros de educación secundaria obligatoria de la Consejería de Educación durante los cursos 2017-2019: 9 en la provincia de Albacete, 8 en la provincia de Ciudad Real, 8 en la provincia de Cuenca, 10 en Guadalajara y 12 en Toledo”.
Las actuaciones en los centros docentes se sumarían a los cuatro centros de la Consejería de Agricultura: el Centro Apícola de Marchamalo, dos Oficinas Comarcales Agrarias de Jadraque y Cogolludo y el edificio de la Dirección Provincial de Agricultura de Cuenca.
Compromiso con el sector de la biomasa forestal
La biomasa forestal empleada en las nuevas calderas procederá de los montes de Castilla-La Mancha, lo que supondrá el consumo de unas 2.219 toneladas de pellets al año y el ahorro de 1.025 metros cúbicos de gasoil por año con la consiguiente reducción de la emisión de 2.762 toneladas por año de CO2 a la atmósfera.
Las actuaciones contempladas en esta estrategia no suponen gasto adicional, aclaró el consejero, ya que se han planificado con el compromiso de incentivar la biomasa forestal en las medidas puestas en marcha y en las líneas políticas y estratégicas sectoriales de las distintas consejerías encaminadas al cambio de modelo energético asumido por la región.
Ámbito de aplicación
El ámbito de aplicación de esta estrategia es toda Castilla-La Mancha con un horizonte temporal de 2017 a 2020, siendo beneficiarios potenciales de la misma toda la población castellano-manchega con especial incidencia en los habitantes del medio rural y al tejido empresarial vinculado al sector forestal, logística y servicios energéticos.
Según ha señalado el consejero, en la actualidad, hay 13 industrias productoras de pellets; 6 de astillas y 8 productoras de electricidad con biomasa, además de ENCE, la primera empresa de España en producción de energía renovable con biomasa forestal y agrícola.
Impulso del empleo rural
Martínez Arroyo ha explicado que se han establecido siete zonas en el mapa de Castilla-La Mancha para el aprovechamiento forestal, en las que se ubicarán centros logísticos para atender la demanda. En la Estrategia se especifica que estos centros logísticos se ubicarán en San Pedro, Casas Ibañez, Navalmorales y Matilla, y otras tres para las zonas de Cuenca, Talavera y Almansa.
Para impulsar el empleo en estas zonas, la Consejería pondrá a disposición del sector incentivos para desarrollar el mercado, asesoramiento a empresas y un programa de investigación y divulgación, planteando el fomento del uso de la biomasa en el sector público, ha añadido.
Además, el Gobierno regional va a encargar a la empresa pública GEACAM un estudio para ver si es posible económicamente la aplicación de la estrategia en las consejerías de Toledo, así como en los centros públicos sanitarios de la región.