El Hotel Iberostar Playa Palma es un hotel de 5 estrellas que fue construido en los años 70 y que recientemente ha sido totalmente remodelado incluyendo mejoras arquitectónicas, sistemas de alta eficiencia energética y domótica de última generación. En concreto, este establecimiento ha optado por la biomasa para calefactar las piscinas descubiertas y reducir su huella de carbono.
Colau Vallori, responsable de mantenimiento y Servicios Generales de Iberostar, explica que «el consumo energético se divide en tres partidas: iluminación, cocinas y climatización. Evidentemente, en el Playa Palma ya toda la iluminación es de leds. En las cocinas se han instalado también equipos de bajo consumo y en lo que respecta a la climatización, trabajamos mano a mano con los arquitectos y diseñadores porque la energía más verde es la que no se consume. Además, implementamos las soluciones energéticas más sostenibles en cada proyecto».
El cuenta con dos piscinas descubiertas que, para mayor confort de los huéspedes, se mantienen a una temperatura constante todo el año. Para la calefacción de estas piscinas se ha optado por un sistema modular llamado BioBox, suministrado por la empresa AdiosCO2, que viene totalmente premontado con calderas de la marca austríaca Froling. De esta manera, el hotel evita la emisión de más de 250 toneladas de CO2 al año.