La compañía Procter & Gamble, P&G, ha logrado ahorrar a nivel global 500 millones de dólares desde 2010 gracias a las mejoras realizadas para reducir el consumo energético. Estas mejoras incluyen programas de compromiso y participacion de empleados de fábricas. De este modo, el grupo ha conseguido reducir un 20% el uso de energía por unidad de producción en sus instalaciones, logrando su objetivo fijado para 2020 cuatro años antes.
P&G continúa así con su firme apuesta por el cuidado del medio ambiente, a través de diferentes medidas, entre las que se encuentra asegurar que las fábricas se alimenten en un 30% de energía renovable. En España, todas las fábricas de P&G utilizan electricidad 100% renovable.
El grupo P&G cuenta con una importante cadena de marcas tan conocidas como AmbiPur®, Ariel®, Dodot®, Evax®, Fairy®, Gillette®, H&S®, Olay®, Oral-B®, Pantene® y Vicks® y opera en cerca de 70 países en todo el mundo.
Ejemplo de economía circular
Ofrecer opciones más sostenibles no tiene por qué implicar mas costes para el fabricante o para el consumidor. Por eso P&G considera que los residuos que inevitablemente se generan en sus fabricas tienen un valor añadido para alguien más, siendo reutilizados como materia prima para otras industrias, fomentando asi la economía circular.
De este modo, la investigación de formas innovadoras que encuentren valor en aquello que, hasta el momento, se considera un residuo, es una de las prioridades de la compañía. Los restos de fibras no usados durante la fabricación de productos de celulosa de P&G en algunos paises se utilizan para elaborar materiales de construcción de bajo coste como tejas y los residuos generados durante el proceso de producción de los champús se utilizan como fertilizantes para plantar nuevos árboles árboles y así transformar polígonos industriales en parques y espacios verdes.