El Ayuntamiento de Verín, en Orense, acaba de reestructurar los sistemas de calefacción de la piscina climatizada de la ciudad para reducir el consumo de energía y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Con una inversión total de 56.337,60 euros, la entidad municipal ha puesto en funcionamiento un nuevo sistema geotérmico que permitirá aprovechar la temperatura natural del subsuelo para satisfacer las necesidades de calefacción del complejo deportivo.
El Instituto Gallego de Energía, a través de sus diferentes programas de financiación de proyectos de ahorro de energía, contribuye con el setenta y cinco por ciento de la inversión planificada.
La instalación actual de calefacción del área de la piscina y el resto de las instalaciones deportivas contaba con una caldera de gas natural de hasta 550 kW de potencia máxima que calentaba el agua con instalaciones y la calefacción interior del recinto a través de una sola unidad de tratamiento de aire forzado. El objetivo del proyecto era cubrir parte de la demanda total de calefacción del recinto a través de una bomba de calor geotérmica de 40 kW de potencia conectada a pozos verticales e instalar un tanque de inercia de 1500L para la acumulación de energía.
Alto rendimiento. Consumo mínimo
Con este fin, se llevaron a cabo cuatro perforaciones de 125 metros de profundidad en la parte posterior del edificio, que se inyecta en el agua que recoge el calor del terreno y se lleva al exterior para transformarse en una bomba de calor geotérmica.
Con el calor obtenido del suelo, esta bomba puede multiplicar por cuatro o cinco la energía eléctrica consumida, obteniendo un alto rendimiento y un consumo mínimo. El calor obtenido del compresor se utiliza para el calentamiento de las estancias municipales de la piscina, logrando de este modo las necesidades caloríficas de los gases de forma notable.