El uso de instalaciones fotovoltaicas monitorizadas en siete edificios municipales del Ayuntamiento de Valladolid supone un ahorro de 20.000 euros anuales, en consonancia con el Pacto de los Alcaldes firmado el 1 de abril de 2011 en la lucha del Consistorio contra el cambio climático y el calentamiento global.
Estas dependencias son las de la Casa del Barco, la del Servicio Municipal de Limpieza, el Centro Municipal de Acústica, el Centro Cívico Zona Sur, el José Luis Mosquera, el José María Luelmo y el de Parquesol, en las cuales se tiene previsto introducir un total de 140.000 kW por año, lo que supone un recorte de emisiones de CO2 de 20 toneladas, el consumo medio de 560 familias al mes.
Las inversiones realizadas en estos siete edificios municipales, además, se han llevado a cabo por empresas locales que han generado empleo de proximidad e inducen una reducción de su demanda energética exterior en un valor entre el 60% y el 80%, disminuyendo la factura del Ayuntamiento.
Monitorización energética de instalaciones
Para cada uno de estos edificios se ha procedido a medir de forma pormenorizada tanto la demanda energética tanto de calefacción y frío como de iluminación y otros consumos de energía primaria, con el objetivo de reducir las pérdidas o ingresos de energía al exterior y para calcular la necesidad de modificar las tecnologías empleadas en la iluminación interior del edificio.
De forma paralela, se ha revisado la necesidad de actuar sobre diferentes elementos de la infraestructura eléctrica interior, actualizando elementos de seguridad y protección para incorporar una planta de generación de energía eléctrica de origen fotovoltaico renovable que cubra hasta un 40% las demandas del edificio en las horas de máxima actividad. Todo ello en consonancia con la campaña de concienciación ciudadana que ha comenzado a promoverse desde la Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
Campaña de sensibilización ciudadana
El Ayuntamiento recomienda a la ciudadanía en esta campaña, que incluye reparto de folletos en estos siete edificios:
- Mejorar el aislamiento térmico para reducir el consumo de gas en invierno y de energía eléctrica en verano. Para ello el edificio debe implementar un Sistema de Aislamiento Térmico Exterior, una segunda piel que reducirá de forma drástica las necesidades de energía.
- Cambiar las ventanas por otras con rotura de puente térmico y doble o triple acristalamiento, sobre todo en las ventanas que miran al norte.
- Intentar siempre que sea posible eliminar los sistemas individualizados de combustión regresando a sistemas centralizados que distribuyan a varios edificios de forma simultánea.
- Impedir la descentralización térmica de un edificio, pasando de calefacción central a individual, una acción que va en contra de cualquier lógica de consumo y de costes.
- Como ciudadano particular, cambiar de forma integral toda la tecnología de iluminación de la casa a tecnología LED.
- Si se vive en una Vivienda Unifamiliar aislada o adosada, instalar en el tejado una pequeña planta fotovoltaica para autoconsumo directo. En diferentes páginas web como www.autoconsumoaldetalle.es puede hacerse un primer cálculo inicial de las necesidades, sabiendo que las plantas pequeñas requieren de muy poca documentación y representan un ahorro muy importante desde el primer día.
- Con una planta fotovoltaica además se puede desviar una parte de la energía generada para calentar el depósito de inercia, de forma que finalmente se generen ahorros en todos los consumos de energía primaria.
- Contratar la energía eléctrica con empresas que garantizan un suministro 100% renovable, de manera que si todos los ciudadanos actuasen al unísono se empujaría a las empresas que no son renovables a serlo.