El Ayuntamiento de Valencia ha reducido su consumo eléctrico en los dos últimos años un 17% y ha logrado ahorrar en este tiempo hasta 3,3 millones de euros en la factura de la luz. Este año, y viendo la evolución del gasto en electricidad, destina medio millón de esa partida a inversiones de eficiencia en los edificios municipales.
De los 500.000 euros, 130.000 se traspasan a la partida de mantenimiento de edificios para realizar las certificaciones energéticas pendientes de edificios municipales. Otros 120.000 euros se traspasan a la partida de mantenimiento de colegios para realizar las certificaciones energéticas pendientes de colegios.
Por otro lado, 150.000 euros se destinan a la partida de mantenimiento de edificios para ejecutar proyectos de eficiencia energética, concretamente de sustitución de iluminación a un sistema LED. Los otros 150.000 euros se traspasan a una partida idéntica, en este caso de mantenimiento de colegios, para ejecutar proyectos de eficiencia energética de sustitución de iluminación a sistema LED.
Efecto multiplicador de los ahorros energéticos
La realización de inversiones en eficiencia energética proveniente de los ahorros generados por inversiones anteriores tiene un efecto multiplicador que hace que los ahorros se sigan incrementando.
Hay que recordar la intervención que se está llevando a cabo en estos momentos en todos los distritos de la ciudad, que supone la renovación del 30% del parque lumínico urbano, y que incluye la sustitución de bombillas incandescentes y halógenos por luces de abajo consumo y LED cálido, a través de un plan de ayudas del Ministerio de Industria, por importe de 4 millones de euros y un ahorro anual previsto de casi dos millones de euros.