El Ayuntamiento de Lucena realizará auditorias energéticas en cinco edificios municipales como paso previo a futuras actuaciones enmarcadas en el Plan de Optimización Energética de esta ciudad cordobesa. Con la redacción de estas auditorías, el Ayuntamiento lucentino pretende obtener un conocimiento exhaustivo del estado energético de los edificios y una propuesta de actuaciones a realizar para mejorar su situación a fin de profundizar en el plan de ahorro y eficiencia energética de las instalaciones municipales.
En concreto, los estudios de gasto energético se llevarán a cabo en la sede principal del Consistorio, en los edificios del Mercado de Abastos y Delegación de Urbanismo, la Biblioteca Municipal, la jefatura de Policía Local y el colegio El Carmen.
Cada una de las auditorías constituirá un documento que servirá a los técnicos municipales para desarrollar durante los próximos años un programa de inversiones encaminado a mejorar las prestaciones energéticas, así como para centralizar toda la información sobre los elementos consumidores de energía que les pertenecen a fin de poder implantar una nueva política de mantenimiento y de gestión de la energía.
El documento de licitación que prepara el ayuntamiento incluye además de la auditoria, la certificación energética de los edificios, requisito ineludible para optar a la línea de incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía 2017-2020 de la que se pretende conseguir cofinanciación para ejecutar las inversiones necesarias.
Plan de Optimización Energética
El Ayuntamiento de Lucena puso en marcha el plan de optimización energética en el año 2002 con actuaciones encaminadas, en su primera fase, al descenso del consumo de luz en el alumbrado público donde se concentraba el mayor consumo de energía. Desde entonces, este gasto se ha venido reduciendo hasta representar en la actualidad de 58% del consumo municipal.
Aplicadas las medidas correctoras en la mayor parte del viario público con la sustitución de luminarias de bajo consumo y la continua incorporación de nuevas tecnologías inexistentes en el inicio del plan, el ayuntamiento pretende a partir de ahora dirigir las inversiones hacia la reducción energética en los edificios municipales, para lo que se hace necesario las auditorias previas, tanto en los consumos de electricidad, gasóleo, agua, y propano.