La Junta de Extremadura ha firmado un Protocolo para el Aprovechamiento Sostenible de los Espacios Forestales junto a Extremadura Avante y empresas del sector. Entre otros objetivos, se busca la valorización de los residuos forestales de la región para convertirlos en biomasa térmica. La región está trabajando en poner en marcha nuevas plantas de pellet que estarían operativas en el próximo lustro.
Este protocolo, firmado el pasado 21 de agosto, se enmarca en la Estrategia de Economía Verde y Circular para Extremadura, un documento cuya finalidad es conseguir un modelo de desarrollo sostenible para la comunidad, así como la preservación y mejora de la calidad medioambiental y la biodiversidad de la región. Todas las empresas que lo estimen oportuno pueden adherirse a este protocolo.
Aprovechamiento sostenible de espacios forestales
Entre los objetivos comunes del protocolo están la potenciación del sector forestal, la gestión inteligente del paisaje forestal, la creación de bosques resistentes y resilientes a los incendios, así como la valorización de todos los productos y subproductos forestales y el estudio de costes y viabilidad del suministro eléctrico de los edificios públicos de la Junta de Extremadura para la posible incorporación de la biomasa térmica.
Más del 70% de la superficie extremeña es forestal y los residuos generados por los montes alcanzan entre 15 y 70 toneladas al año por hectárea. En este sentido, el presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y de Medio Ambiente (AEEFOR), Francisco Castañares, ha recordado la importancia de un aprovechamiento sostenible de estos materiales para evitar incendios y ha trasladado a la Junta de Extremadura el compromiso de las empresas forestales para reducir estos residuos y convertirlos en fuente de energía.
Nuevas plantas de biomasa
Asimismo, Castañares ha avanzado que se trabaja ya en la ubicación de plantas de pellet en Sierra de Gata, La Siberia y las Hurdes que permitirán sacar 300.000 toneladas anuales de combustible del monte, algo que contribuirá no sólo a evitar incendios, sino también a obtener beneficios.
Así, en cinco o seis años se podrán extraer de los montes entre 600.000 y 700.000 toneladas anuales para el aprovechamiento energético y crear unos 1.500 puestos de trabajo directo, indirecto e inducido. La inversión en las plantas será de unos 30 millones de euros anules y en los montes de entre 16 y 18 millones de euros anuales, según ha explicado.
A partir de la firma del Protocolo se va a crear una mesa de trabajo que evaluará los procesos resultantes y que tendrá un seguimiento permanente desde la Presidencia de la Junta de Extremadura.