Hoy en día, el 92% del consumo energético en el ciclo de producción del vino procede de la electricidad, el 45% del cual lo conforma el proceso de fermentación y un 18% el embotellado, clasificación y filtración, según datos de Cooperativas Agroalimentarias de España. Por otra parte, las bodegas españolas consumen al año un promedio que sobrepasa los 275.000 kWh. Aplicando sistemas de gestión energética, como las que propone Carlo Gavazzi en este artículo, el sector bodeguero puede llegar a reducir hasta un 40% su consumo de energía.
En 2010 Cooperativas Agro-Alimentarias llevó a cabo una serie de auditorías energéticas en varias bodegas de Castilla-La Mancha, Galicia, Castilla y León, Aragón y Navarra. Este estudio formaba parte del «Proyecto CO2OP: Ahorrando energía en la producción de alimentos cooperativos», en el que colaboraron el Gobierno de España y la Fundación Biodiversidad. Como resultado de dichas auditorías, se concluyó que el consumo eléctrico medio anual de una bodega puede alcanzar los 275.691 kWh.
Con 39,3 millones de hectolitros de vino producidos, España fue en 2016 el tercer productor mundial, según el Balance de la Organización Internacional de la Viña y el Vino. Por su parte, el Ministerio de Agricultura y Alimentación contabilizó un total de 4.120 bodegas en 2015, de acuerdo a la información suministrada por las Comunidades Autónomas y los respectivos Órganos de Gestión de las Denominaciones de Oriden Protegidas. Además, esta industria representó el 1% del PIB nacional en el último ejercicio.
Teniendo en cuenta estos datos, nos damos cuenta de que el sector del vino no es sólo una de las principales fuentes de riqueza de nuestro país, sino también el responsable de gran parte del consumo eléctrico nacional y que tiene, por tanto, un ingente potencial de ahorro energético.
Medida, análisis y control
Consciente de este potencial, la empresa Carlo Gavazzi proporciona al sector bodeguero una serie de productos y servicios que permiten un ahorro energético que ronda entre el 30% y el 40%.
La fermentación es un proceso vital en el proyecto de eficiencia energética. Se ha de mantener una temperatura e iluminación constantes indicadas por el enólogo de la bodega durante los meses que dura esta etapa. Monitorizar y controlar estas dos variables ayudará a conseguir importantes ahorros energéticos además de mejorar la precisión y calidad de la producción.
Por otro lado, el control y automatización de las cargas menores y la iluminación en las instalaciones será también un punto importante en los proyectos de eficiencia energética de Carlo Gavazzi. Con estos objetivos y con la finalidad de mejorar la eficiencia energética del proceso productivo y de las instalaciones de producción, se propone un plan de actuación basada en las tres etapas de la eficiencia energética: medida, análisis y control.
En este proyecto los datos obtenidos con la implantación del sistema se recogen en el servidor de la empresa, ubicado en sus mismas instalaciones. Los datos registrados se pueden visualizar por días, semanas, meses, comparándolos con el mismo periodo anterior. Por último, se lleva a cabo un registro de datos energéticos y de temperaturas.
Esquema de instalación
Explicamos, a continuación, cómo Carlo Gavazzi lleva a cabo el proyecto de eficiencia energética en una bodega y cuáles son los puntos de actuación. En primer lugar, es necesario realizar la monitorización de todo el sistema productivo con especial atención a la parte de fermentación del vino para controlar y mantener la temperatura controlada en las cubas.
Es necesario también llevar a cabo una gestión de alarmas, así como el envío de mensajes y el control de la instalación. Los datos son exportados en formato CSV/HTML para su tratamiento y análisis mediante un sotware de monitorización y control. Para este proceso, no se requiere el envío de datos a través de Internet puesto que todo el análisis y recogida de datos se hace en las propias instalaciones.
En tercer lugar, se actúa en el control de aspectos tan relevantes como la iluminación, el clima y cargas menores de las instalaciones en general. Esta plataforma cuenta, además, con una aplicación singular consistente en un mando a distancia inalámbrico para el control de la iluminación, utilizado para realizar visitas guiadas dentro de la bodega.
Productos de Carlo Gavazzi involucrados
- SH2WEB24: Equipo registrador y webserver usado para el registro de datos y la configuración del sistema.
- SH2MCG24: Módulo de control que permite conectar los elementos descentralizados al bus de campo e integrar los diversos módulos de actuación necesarios: pulsadores, sensores de temperatura, dimmers…
- SH2RE16A2E230: Módulo de dos relés de 16 A con medida de energía integrada.
- SH2D500W1230: Módulo de regulación de iluminación para cargas R, L, C y LEDusado para estancias no fabriles como oficinas y estancias comunes.
- EM2172RVV23XOSX: Equipo para mediciones secundarias de energía con mini trafos de núcleo abierto incluidos hasta 90 A.Se usa en la auditoría previa para determinar la estructura de consumo de la empresa y posteriormente para mediciones a tiempo real de las instalaciones productivas.
- EM24DINAV93XISX: Equipo para mediciones secundarias de energía usado en circuitos no fabriles para el control a tiempo real de las zonas comunes y las oficinas.
- BSI – TEMANAx-U: Sensor de temperatura para controlar la temperatura en las cubas de fermentación para mantener la temperatura constante.
- SHSUT: Sensor de temperatura para controlar la climatización de las zonas no fabriles como oficinas y estancias comunes.
- BSH-LUX-U: Luxómetro para controlar la iluminación en la zona de las cubas de fermentación.
- SHPINV324: Módulo de entradas analógicas descentralizado para sonda de temperatura usado en las cubas de fermentación.
Conclusiones
Como consecuencia de la implantación de esta plataforma, las bodegas pueden obtener ahorros de entre un 30% y un 40% en la factura energética. Esta reducción viene dada por la mejora de la tarifa de acceso, más la implementación de sistemas de automatización de temperatura e iluminación en las cubas y el control general de estos parámetros en las instalaciones no fabriles.
Con estas actuaciones, las empresas vitivinícolas también pueden mejorar su rentabilidad y sus márgenes de beneficios gracias a la reducción del gasto energético imputable al coste de la
fermentación y al del conjunto de instalaciones.
En tercer lugar, se reducen los costes de mantenimiento gracias a la monitorización automatizada de las máquinas. Y, por último, se obtiene una mejora de la imagen corporativa.