El pasado mes de marzo fue publicado el informe final del Proyecto Europeo EESI 2020, cuyo objetivo es apoyar a las grandes ciudades y regiones metropolitanas en la integración de los contratos de servicios energéticos de larga duración en sus planes de energía. La “Iniciativa Europea de Servicios Energéticos hacia los objetivos de ahorro de energía UE 2020 – EESI 2020” ha sido desarrollada entre 2013 y 2016 por un consorcio de agencias europeas de la energía, con el apoyo del Programa Energía Inteligente para Europa de la Comisión Europea.
Los esfuerzos de EESI 2020 se han concentrado en hallar vías para optimizar el impacto de los EPC (siglas en inglés de contratos de servicios energéticos) a través de 27 proyectos piloto en en nueve regiones europeas: Alemania, República Checa, Austria, Noruega, Bulgaria, Bélgica, España, Croacia e Irlanda.
Entre los socios del consorcio figura el Instituto Catalán de la Energía (ICAEN), cuyos esfuerzos han estado destinados a sensibilizar a las autoridades públicas sobre la necesidad de reducir el consumo energético en los edificios e instalaciones dependientes del Gobierno Catalán.
Recomendaciones y lecciones aprendidas
Como resultado de los trabajos efectuados por EESI 2020, el consorcio ha identificado en su Informe Final las barreras que impiden la expansión de los contratos de servicios energéticos, entre las que cabe citar la complejidad de los contratos, falta de confianza en el modelo ESCO, el choque de intereses entre el sector público y el privado. Además, el documento destaca que actualmente el EPC está mucho más enfocado a los edificios públicos y que falta un mayor desarrollo de este mercado en el sector privado.
Para aprovechar en el futuro todo el potencial que ofrece el contrato de servicios energéticos, el consorcio de EESI 2020 hace varias recomendaciones:
- Reconocer y fortalecer el papel de los asesores o asistentes de proyectos (Project Facilitators) en las licitaciones EPC y ampliar el número de estas agencias a nivel nacional o regional.
- Fomentar programas dirigidos a mejorar los escenarios nacionales para los contratos de servicios energéticos y favorecer el acceso a la financiación por parte de los clientes.
- Crear alternativas de licitación que puedan evitar la contabilización de las inversiones como deuda, solucionando así las limitaciones impuestas por las recientes normas de Eurostat.
- Prestar más atención a la expansión los contratos de servicios energéticos en el sector privado, el cual está exento de cumplir las reglas de Eurostat. El informe destaca que, mientras que el potencial de este tipo de licitaciones sigue siendo muy alto en los edificios públicos, es mucho mayor en el de los edificios privados.
Resultados clave
El informe destaca cinco resultados clave extraídos a partir de los proyectos piloto:
- Los ahorros de energía garantizados por las ESEs en los 27 proyectos piloto abarcan un rango que va desde el 5% hasta el 70%, con una media de ahorros del 30%.
- Como resultado de las medidas de ahorro de energía y de la integración de sistemas de generación energética a partir de fuentes renovables, se evita al año la emisión de más de 16.000 toneladas de CO2.
- Dentro de la iniciativa EESI 2020, se han invertido más de 26 millones de euros para la implementación de medidas de ahorro energético y uso de energías renovables en los 27 proyectos piloto.
- La envergadura de los proyectos es proporcional al nivel de desarrollo del mercado de los contratos de servicios energéticos en la región. Cuanto más avanzado está el sector de las ESEs, el tamaño de los proyectos tiende a ser mayor. Asimismo, en los mercados menos desarrollados, el importe de las inversiones suele ser menor. La inversión en contratos de servicios energéticos ronda entre los 40.000 euros hasta los 3,8 millones de euros por proyecto.
- Los proyectos piloto presentados en el informe han sido extraídos de la Base de Datos del Documento de Buenas Prácticas de EESI 2020 con más de 50 ejemplos.
Proyecto piloto en España
El caso demostrativo español de EESI 2020 se encuentra en Barcelona. Se trata del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (CAR), un centro deportivo que dispone de varias instalaciones deportivas y que, al aplicar el proyecto EESI, pretende reducir el consumo energético de las mismas.
Para ello se ha llevado a cabo una serie de mejoras de eficiencia energética bajo el modelo EPC, medidas que se han aplicado en los sistemas de climatización e iluminación: tecnología LED para la iluminación interior, sustitución de calderas de gasoil por equipos a gas, renovación de las torres de refrigeración, instalación de un sistema de energía solar térmica para el calentamiento del agua de las piscinas, sistemas de monitorización energética compuesto por 45 sensores, mejoras en el aislamiento de las tuberías y piscinas y actuaciones para el ahorro de agua.
Para todo ello se ha recurrido a una licitación de servicios energéticos con ahorros garantizados con una duración de 10 años que ha requerido una inversión de 1,3 millones de euros y ha supuesto un ahorro energético del 39%, lo cual equivale a 287.000 euros anuales de ahorro en la factura energética. Las emisiones de CO2 se han visto reducidas en 1,037 toneladas al año.