El 47% del consumo que se paga en la factura mensual de energía corresponde a la calefacción y la instalación de repartidores de costes en el sistema de calefacción centralizada supondría un ahorro medio del 25% del consumo, según un estudio de la Universidad de Alcalá para AERCCA (Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción). Honeywell, como fabricante de estos dispositivos, recomienda la instalación de repartidores de costes, válvulas con cabezal electrónico y sistemas de gestión WiFi para optimizar el ahorro y la eficiencia energética.
Mientras que la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética no sea adaptada a la legislación española, la instalación de contadores individuales en sistemas centralizados de calefacción aún no tiene carácter obligatorio, pero los usuarios ya pueden disfrutar de sus beneficios.
Beneficios de los repartidores de coste
Tal y como indica Honeywell, los equipos anteriormente citados proporcionan cuatro puntos clave: ahorro económico, regulación de la temperatura, eficiencia energética y reducción de CO2.
Los repartidores de costes junto a las válvulas termostáticas permiten gestionar y controlar el encendido/apagado de los radiadores, así como el consumo real que se hace en cada vivienda en el caso de sistemas de calefacción colectiva o centralizada. Estos sistemas son compatibles con los termostatos inteligentes y programables de Honeywell, como el Evohome Connected. Todo ello repercute en un ahorro económico en la factura energética.
Por otro lado, los cabezales electrónicosm como los HR92, instalados en cada uno de los radiadores, permiten regular la temperatura de forma individual según los horarios de uso de cada estancia, y los repartidores de coste, a diferencia de la calefacción centralizada, permiten al usuario gestionar el consumo real de energía, lo cual mejora la eficiencia energética de las viviendas. Estos cabezales electrónicos se integran fácilmente con modernos sistemas de calefacción como Evohome Connected WiFi.
Respecto al cuarto punto clave mencionado, la reducción de emisiones, la regulación del consumo energético, gracias al uso de los repartidores de costes, conllevaría una reducción en la emisión de CO2 equivalente a las generadas por un vehículo al consumir 251 litros de gasolina.