El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) inició en 2013 un estudio para determinar si un esfuerzo localizado y coordinado, liderado por el sector privado, puede impulsar la adopción de inversiones en eficiencia energética en los mercados globales. El Proyecto experimental se denomina EEB 2.0 (Eficiencia Energética en los Edificios), y sigue los pasos de la iniciativa EEB 1.0. Esta primera fase se desarrolló entre 2006 y 2010 y culminó con la elaboración de una hoja de ruta para situar el mercado de la construcción en el camino de la eficiencia energética.
La segunda fase de la iniciativa de WBSCD ha operado en 10 grandes ciudades de todo el mundo para evaluar cómo la participación coordinada de los actores públicos y privados contribuye a construir un ecosistema que permita desbloquear e incrementar las inversiones en eficiencia energética. En total, el proyecto ha convocado a más de 1.000 actores que se han unido para debatir y recomendar acciones que aborden los retos de los mercados locales a la hora de invertir en eficiencia energética.
Las ciudades participantes, todas ellas conocidas por su alta densidad de población, han sido Varsovia, Río, Amsterdam, Yakarta, Singapur, Kuala Lumpur, Bangalore, Yaipur, Shanghai y Houston, convirtiéndose esta última en referencia para todas las demás.
En cada una ellas se constituyeron inicialmente grupos de trabajo de tres días denominados EEB Lab o laboratorios de eficiencia energética en edificios. La función de estos grupos de enfoque formados por actores locales es definir las necesidades de cada ciudad e impulsar acciones locales que después puedan ser llevadas a cabo a largo plazo por plataformas EEB.
Actualmente, WBCSD está trabajando con sus colaboradores para extender estas plataformas a un total de 50 ciudades. El fin último es conseguir que las inversiones en eficiencia energética en los edificios alcancen alrededor de los 200.000 millones de euros (215 billones de dólares) en 2020.
Utilizando los resultados del Houston Lab como referencia, el estudio publicado por WBCSD a finales de 2016 presenta un análisis de los factores clave que afectan a la eficacia de los EEB Labs e informa sobre las estrategias de participación que deben adoptar las empresas.
Houston: caso de éxito
¿Por qué Houston se ha convertido en referencia para los EEB Labs de las demás ciudades? Con una población estimada de 2,2 millones de personas, Houston ha logrado en los últimos años notables avances en la eficiencia energética de los edificios, especialmente gracias a iniciativas públicas, lo que ha permitido que crezca el parque inmobiliario con Clase Energética A.
No en vano, en 2014 la alcaldesa Annise Parker anunció en la Cumpre de las las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que Houston podría reducir sus emisiones de CO2 un 80% desde los niveles de 2005 para el año 2050.
A pesar de que Houston sigue una de las políticas públicas más progresistas y sus códigos de energía para la construcción son de los más exigentes, aún existen en la ciudad muchas propiedades que desperdician energía. Se hace necesaria una mayor participación del sector privado para mejorar la eficiencia energética en los edificios.
En 2013, y tras la experiencia adquirida en la primera fase de EEB, WBSCD seleccionó Houston para emprender la EEB 2.0. Un año después, un pequeño grupo de actores locales se reunieron durante tres días para identificar la viabilidad de las inversiones en eficiencia energética en toda la cadena de valor del mercado inmobiliario e identificar las actuaciones que se deberían llevar a cabo.
El resultado es el proyecto Houston Energy Efficiency in Building (EEB Houston), una iniciativa impulsada por el sector privado y que reúne un grupo diverso de actores locales, líderes de opinión y expertos para definir un conjunto de estrategias que permitan reducir el consumo de energía de los edificios en un 30% como mínimo.
Los beneficios de este 30% son numerosos. Los responsables del proyecto EEB Houston destacan que un ahorro de energía del 30% sólo en el sector comercial se traduciría en 20.000 nuevos puestos de trabajo en el sector de la eficiencia energética. Además, “la región también sería más competitiva para atraer y retener a las personas, ya que las ciudades más sostenibles con energía eficiente y edificios verdes atraen a gente con talento y sus familias, especialmente la nueva generación de trabajadores del milenio”.
Este grupo de trabajo liderado por la iniciativa privada es un claro ejemplo de que es posible coordinar esfuerzos en mercados globales para impulsar la eficiencia energética en los edificios. En 2015, en el seno de EEB Houston se formó un comité especializado en finanzas para identificar opciones y herramientas de financiación y desarrollar estrategias para promover la EEB.
A día de hoy, el grupo de trabajo de EEB Houston sigue creciendo. De hecho, desde su página web sigue solicitando la participación de actores clave interesados en la eficiencia energética de los edificios de la ciudad.
Conclusiones
El WBCSD ha demostrado con éxito que las actuaciones locales en eficiencia energética en estas grandes urbes son viables si existe una correcta coordinación de todos los agentes implicados. El liderazgo del sector privado, la participación de las organizaciones locales y regionales involucradas y el compromiso del sector público son muy importantes.
Como recomendación principal, el WBCSD debe seguir una estrategia de ampliación del modelo local para el desarrollo de planes de acción que contribuyan a superar las barreras del mercado de la eficiencia energética en los edificios, con el fin de incrementar su actividad y estimular la inversión.