La compañía Viesgo amplía el plazo de ejecución del corte de luz de un suministro de dos a cuatro meses, desde que comunica el corte hasta que lo lleva a cabo, para aquellos clientes vulnerables con bono social, como una medida frente a la pobreza energética.
La regulación actual obliga a las compañías eléctricas a esperar 60 días para dejar sin luz el suministro ante una deuda. Con la ampliación a 120 días que empezará a aplicar unilateralmente Viesgo, las personas afectadas dispondrán de más tiempo para conseguir las autorizaciones necesarias para poder formalizar las ayudas contra la pobreza energética disponibles por parte de diferentes entidades públicas y de la propia compañía.
De forma paralela, Viesgo se ha puesto al servicio de las instituciones para buscar conjuntamente diferentes alternativas que promocionen los actuales convenios existentes, a la vez que potencia la comunicación con sus clientes para que nos ayuden a identificarles como colectivos vulnerables.