Usadas en el pasado como elementos complementarios en los sistemas convencionales de calefacción y refrigeración, actualmente las tecnologías renovables han alcanzado la suficiente madurez para cubrir por sí solas el 100% de las necesidades energéticas de los edificios. Pero el desconocimiento y la falta de apoyo las ha relegado a un segundo plano en beneficio de los combustibles fósiles. Buscar estrategias para promover el uso de energías limpias en este sector es el objetivo del proyecto FROnT, que el pasado mes de diciembre publicó el informe final de sus resultados.
Durante los últimos tres años, el proyecto europeo FROnT, en el que han participado el IDAE y la empresa Creara como representantes españoles, se ha centrado en buscar y desarrollar estrategias para obtener un mercado transparente y equilibrado en el sector de las tecnologías renovables usadas en los sistemas calefacción y refrigeración de los edificios (RES-HC o RHC, Renewable Heating and Cooling).
El desarrollo de FROnT ha sido posible gracias a un consorcio compuesto por las agencias de la energía de España, Portugal, Países Bajos, Polonia y Reino Unido, asociaciones empresariales de los sectores representados (biomasa, solar térmica, geotermia, aerotermia y bombas de calor), con la asistencia técnica del Instituto Tecnológico de Austria, la consultora Creara y la organización lusa sin ánimo de lucro Quercus.
Tras 36 meses de trabajo, el pasado mes de diciembre fue publicado el informe final del proyecto, que contiene sus principales resultados. Este documento está dirigido a consumidores, administraciones locales, regionales y nacionales, funcionarios públicos, fabricantes, diseñadores, instaladores y a todos aquellos profesionales interesados en el sector de las energías renovables aplicadas en sistemas de generación de calor y frío.
Un sector dominado por los combustibles fósiles
Según se indica en el informe de FROnT, las instalaciones de calefacción y refrigeración de edificios son responsables del 46% de la energía consumida en Europa. El 75% de esa energía es producida por combustibles fósiles, un gran porcentaje de los cuales es importado. Además, el mercado de dichos combustibles sufre constantes desequilibrios que influyen directamente en los precios y crean incertidumbre entre los consumidores.
Se hace necesario, por tanto, reducir la demanda energética y reemplazar los combustibles fósiles por tecnologías renovables, las cuales tienen la madurez suficiente para afrontar dicha sustitución tanto en los sectores residencial y terciario como en muchos procesos industriales, con los consiguientes beneficios medioambientales, económicos y sociales.
Haciendo referencia a la estrategia “Energía limpia para todos los Europeos” de la Comisión Europea, lanzada el pasado mes de noviembre, el informe final del Proyecto FROnT recalca que es necesario reforzar las medidas políticas y las actuaciones para alcanzar los objetivos europeos en materia de energías renovables.
Estabilidad y coherencia
Las herramientas y recomendaciones planteadas dentro del proyecto procuran encontrar la vía más rápida para el desarrollo de las tecnologías limpias en las instalaciones de calor y frío y la consiguiente descarbonización de los sectores residencial, terciario e industrial.
Las recomendaciones del informe se resumen, a grandes rasgos, en dos prioridades fundamentales:
- Un marco legislativo estable y coherente. Estabilidad a largo plazo que asegure la confianza de los inversores y coherencia para garantizar la consecución de los objetivos climáticos y energéticos de una manera rentable y sencilla.
- Esquemas de apoyo específicos para cada tecnología y mercado. Los mercados de los distintos estados miembros y las diversas tecnologías existentes tienen diferentes niveles de madurez, por lo tanto, un esquema universal podría poner en peligro el proceso de descarbonización del sistema energético. En un mercado aún dominado por los combustibles fósiles, los esquemas de apoyo a las tecnologías renovables deben velar por aumentar su competitividad y acelerar su desarrollo.
Sensibilizar al consumidor final
El documento enfatiza la importancia de la edificación, que representa el 30% de la energía consumida en la Unión Europea. Este sector es, por tanto, clave en la descarbonización del sistema energético. En este sentido, es crucial promover la aplicación de tecnologías renovables tanto en los edificios nuevos como en los existentes. Esta afirmación subraya la importancia de arquitectos e instaladores a la hora de sensibilizar al consumidor final.
Además de la redacción de este informe, el Proyecto FROnT ha elaborado diverso material que contribuye a difundir entre los consumidores los beneficios de las energías renovables en los sistemas de calefacción y refrigeración: guías, herramientas de cálculo que comparan los costes de las distintas tecnologías, renovables y convencionales, así como vídeos explicativos.
A partir de los distintos análisis, estudios y herramientas, el consorcio FROnT ha elaborado también una serie de recomendaciones de actuación que pueden ayudar a los responsables políticos a superar barreras en la implantación de las RES-HC. Estas recomendaciones incluyen prioridades orientadas al desarrollo del potencial de las RES-HC en Europa para 2020.