El 4 de octubre, la Asociación de Empresas de Redes de Calor y Frío, ADHAC, presentó el Censo de Redes de Calor y Frío 2016, elaborado en colaboración con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energçia, IDAE, cuya sede en Madrid albergó una jornada a la que acudieron representantes de diversas instituciones y empresas interesadas en conocer el estado del en España.
La inauguración de la jornada corrió a cargo de Pedro Prieto, director de Ahorro y Eficiencia Energética del IDAE, quien resaltó la importancia del censo y puso el foco de atención en la evolución que ha tenido el sector en los últimos años, así como en impacto positivo que ejerce sobre la eficeincia energética nacional.
Por parte de ADHAC, intervinieron Miguel Armesto y Javier Sigüenza, presidente y director general, respectivamente, de la asociación.
Tras dar la bienvenida a los asistentes, Miguel Armesto expuso las ventajas de las redes de climatización para la eficiencia energética, el ahorro de emisiones y la generación de riqueza. Por su parte, Javier Sigüenza presentó el censo de redes de 2016 mostrando los datos más relevantes.
El encuentro finalizó con la intervención de Miguel Manrique, jefe del Departamento de Transformación de la Energía del IDAE, quien presentó el “Estudio del Potencial de uso de los sistemas urbanos de calefacción y refrigeración eficientes” recientemente realizado por el IDAE.
Objetivo del Censo Redes Calor y Frío
Tal y como explicó Miguel Armesto, el objetivo del censo de ADHAC es, por un lado, registrar el estado de las redes de climatización en España y, por otro, dar a conocer esta solución a usuarios, desarrolladores urbanísticos y autoridades. Este censo es una herramienta fundamental para que la administración pública conozca la situación en la que se encuentra un sector tan incipiente en España como es el de las redes de distrito
, indicó Armesto.
Las redes de calor y frío en España son una solución anecdótica, más desarrollada en unas zonas que en otras, que carece de la acogida y la evolución que tiene en otros países de Europa
, apuntó el presidente de ADHAC. El mercado español de los district heating se encuentra por debajo del 1% de usuarios, muy lejos de la media europea, que está por encima del 12%
, matizó.
Para impulsar el mercado de las redes de climatización en España, desde ADHAC están convencidos de que una de las primeras acciones es divulgar estas soluciones, haciendo especial hincapié en los beneficios que pueden aportar para el ahorro de costes energéticos en los hogares y para mejorar la eficiencia energética del país en su conjunto.
Desde el punto de vista técnico-económico, el presidente de la asociación también indicó que es necesario que el sector sea capaz de elaborar propuestas atractivas que puedan ser competitivas frente a otras opciones de suministro energético.
Censo de Redes de Calor y Frío 2016
El encargado de dar a conocer los datos más relevantes del censo fue el director general de ADHAC, Javier Sigüenza, quien inició su presentación enumerando las principales dificultades con las que se han encontrado al elaborar el estudio. Estos escollos han sido la falta de información en determinadas administraciones, la opacidad de los explotadores, quienes en algunos casos proporcionaban datos incompletos, la negativa explícita de determinadas empresas o la información escasa de otras asociaciones.
El censo de 2016 ha contabilizado datos de 306 redes, lo que supone 59 más que en 2015, con una potencia total instalada de 1.219 MW. Las redes censadas suministran energía a más de 4.000 edificios, tanto residenciales como dotacionales e industriales, y tienen una extensión de más de 550km. Estas cifras suponen un ahorro de 180.000 Tn de CO2 al año y un ahorro medio del 82% en el consumo de combustibles fósiles.
En la mayoría de las comunidades autónomas se ha registrado un incremento en el número de redes censadas, destacando Cataluña, con 19 instalaciones nuevas, donde el desarrollo de las redes de distrito ha sido notable en los últimos años. El 35,8% de la potencia instalada se encuentra en Cataluña (436 MW). Le sigue en segundo lugar Madrid, cuyos 316 MW representan el 25,9% de los 1.219 MW instalados en todo el país.
El tercer puesto en el porcentaje de potencia instalada lo ocupa Navarra, que cuenta con 144 MW, seguida de Castilla y León (79 MW) y País Vasco (73 MW). Precisamente, Castilla y León es, junto a Cataluña, la comunidad autónoma donde las redes de calor y frío han conocido un mayor desarrollo en los últimos años.
Gracias al censo, también podemos comprobar que el mayor número de redes son de calor, 277 en total, mientras que 26 son de calor y frío y 3 son sólo frío. En términos absolutos, la potencia instalada tiene como fin mayoritario el suministro de calor.
Los principales clientes de las redes son los sectores residencial, industria y terciario, siendo este último el que mayor porcentaje de usuarios presenta, un 69%, y el que cuenta con mayor porcentaje de potencia instalada, un 48%.
En cuanto a la titularidad de las instalaciones, el 48% de las 306 redes censadas son públicas y el 47% son privadas, frente al 5% restante que corresponde a redes mixtas. Sin embargo, en términos de potencia, la titularidad mixta adquiere más presencia, con un 43% del total. Para Sigüenza, una titularidad público-privada garantiza la calidad del servicio que se ofrece al cliente.
Un dato destacable en el censo es que el 74% de las redes utilizan como fuente de energía las fuentes renovables. Un total de 225 instalaciones están alimentadas con energías limpias, de las cuales 218 utilizan biomasa. El resto utiliza biogás (2), geotermia (2), calor residual (2) y biomasa/fotovoltaica (1). En este apartado vuelven a destacar Cataluña y Castilla y León. La primera cuenta con 91 redes de energías renovables instaladas y la segunda con 43.
No obstante, la proporción de energías renovables baja cuando hablamos de energía consumida por potencia instalada. En este punto nos encontramos con el hecho de sólo el 31% es de origen renovable. Si bien, la buena noticia es que en 2016 ha bajado el porcentaje de gasoil. El objetivo es, apuntó Sigüenza, que este combustible desaparezca de las redes de calor y frío.