En la mañana de 28 de septiembre comenzó la reunión de lanzamiento del proyecto europeo BIOrescue: Bioconversión mejorada de residuos agrícolas mediante uso en cascada, cuyo objetivo es desarrollar y demostrar una biorrefinería basada en el uso en cascada del residuo de las champiñoneras suplementado con paja de trigo y otras materias primas lignocelulosicas estacionales.
El proyecto está coordinado por CENER (Centro Nacional de Energías Renovables) y en él trabajan 11 socios entre empresas y centros tecnológicos y de investigación, de ocho países europeos. Todos ellos se han reunido durante dos días en el Centro de Biocombustibles de 2ª Generación (CB2G) de CENER en Aoiz.
El nuevo concepto de biorrefinería que se pretende desarrollar contribuirá a reducir los vertidos de residuos y permitirá la produccion de algunos productos biodegradables y compuestos bioactivos, que ayudarán a sustituir a otros de origen fósil.
BIOrescue, cuya actividad se prolongará hasta finales de agosto de 2019, tiene como socios a: Monaghan Mushrooms Ireland y Celignis Limited (Irlanda), la Universidad Federico II de Nápoles (Italia), Metgen Oy (Finlandia), Clea Technologies BV (Holanda), Greenovate! Europe (Bélgica), la division de polímeros del Instituto Max Planck (Alemania), Imperial College of Science Technology and Medicine y C-Tech Innovation Limited (Reino Unido), y por parte española están Zabala Innovation Consulting y CENER.
Los técnicos del departamento de biomasa de CENER trabajan no sólo coordinando el proyecto sino que además se encargan de liderar la tarea encargada de realizar el fraccionamiento del residuo de las champiñoneras con el objetivo de valorizar cada una de las fracciones generadas.
El presupuesto total del proyecto es de 2,635 millones de euros y está cofinanciado por la BBI-JU(Bio-Based Industries Joint Undertaking) del Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea.