El complejo turístico del Monasterio de Piedra, situado en el parque natural del mismo nombre en la Comarca de Calatayud (Zaragoza), ha obtenido la certificación de eficiencia energética tipo A por contar con unas instalaciones que permiten el ahorro energético y garantizan la sostenibilidad en el entorno.
El director general del hotel, José Pont, ha manifestado su satisfacción con la obtención de la máxima calificación de eficiencia energética, ya que supone un reconocimiento al trabajo del complejo turístico por respetar el medio ambiente gracias a medidas adoptadas en favor del ahorro energético y la sostenibilidad en el entorno. Al estar en un espacio natural, para nosotros es crucial contar con los máximos estándares de calidad en materia de eficiencia energética. Este era uno de los objetivos que nos marcamos cuando iniciamos las nuevas obras de rehabilitación y lo hemos logrado
, ha indicado.
A la hora de evaluar las instalaciones del Monasterio de Piedra se han tenido en cuenta los sistemas de aislamiento, sala de calderas, refrigeración e iluminación. Por otra parte, los ratios valorados con máxima certificación han sido la utilización de energía primaria no renovable, las emisiones de dióxido de carbono, la demanda de calefacción y de refrigeración.
Recientemente, el Monasterio de Piedra ha rehabilitado el estuco de la fachada sur del hotel donde, asimismo, se han renovado los forjados de las terrazas y la carpintería exterior de las habitaciones que dan a ese lado del hotel. Gracias a estas mejoras y a la utilización de biomasa, se ha mejorado sustancialmente el aislamiento térmico y acústico, lo que ha contribuido a la obtención del certificado de eficiencia energética con la ya mencionada calificación “A”.
El Monasterio de Piedra es un enclave singular donde conviven el Parque Natural, el Monasterio Cisterciense del siglo XIII y el Hotel por lo que el paso de visitantes es continuo. Por ello, la disposición y construcción de las instalaciones han sido diseñadas para respetar el entorno y garantizar su disfrute sin que afecte a la flora y fauna autóctona.