El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía, IDAE, ha presentado el Estudio del Parque de Bombas de Calor en España, un informe que estima y caracteriza, para el año 2014, el número de estos equipos existentes en el país de acuerdo a lo establecido por la Comisión Europea a través de la Directiva 2009/28/CE, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.
El Parlamento Europeo y el Consejo, a través de la Directiva 2009/28/EC de 23 de abril de 2009, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, determina que en el cálculo de la cuota de energía procedente de fuentes renovables se deberá tener en cuenta la energía ambiente de tipo aerotérmico, geotérmico o hidrotérmico capturada por las bombas de calor. Para ello se ha hecho necesario que cada estado miembro determine y caracterice el parque de bombas de calor.
Para ello, entre los meses de julio y diciembre de 2014 el IDAE realizó de una encuesta de equipamiento y caracterización de bombas de calor en una muestra representativa del conjunto de hogares y establecimientos del territorio nacional.
Según se desprende del estudio, el parque de bombas de calor estimado alcanza las 11.971.823 unidades.
No obstante, para que la energía suministrada a las bombas de calor pueda ser considerada de origen renovable, la Directiva 2009/28/CE y la Decisión de la Comisión de 1 de marzo de 2013 establecen unos criterios que se pueden sintetizar en dos: que su SPF o factor de rendimiento medio estacional sea superior a 2,5 y que, adicionalmente, la bomba de calor sea utilizada como sistema de calefacción.
Aplicando el primero de los criterios, SPF mayor de 2,5, el parque de bombas de calor que puede ser considerado como renovable es de 4.159.368 unidades con una potencia asociada de 23.607 MWt. Y aplicando el requisito de que deba funcionar como sistema de calefacción, el parque de bombas disminuye hasta 1.916.159 unidades con una potencia asociada de 12.940 MWt.
Por otro lado, el informe presenta los principales resultados del estudio segmentados por tres zonas climáticas (Atlántico-Norte, Continental y Mediterránea) y cuatro sectores de uso final (residencial, industria, comercio-servicios y actividades anexas al transporte).
Las zonas climáticas donde se detecta una mayor proporción de estos equipos es la Mediterránea, con un 79,17%, y la Continental, con 18,40%. En contraposición, en la zona Atlántico-Norte, esa cantidad desciende hasta el 2,43%.
Por sectores, los hogares registran una mayor cantidad de bombas de calor, un 71,26%, seguidos del comercio y los servicios (19,44%), la industria (8,77%) y las actividades anexas al transporte (0,42%).
La fuente de energía más utilizada por el parque de bombas es la aerotérmica, mientras que la presencia de bombas de calor alimentadas por recursos geotérmicos o por calor hidrotérmico es prácticamente testimonial.
Respecto a las aplicaciones, del parque total de 11.971.823 unidades de bombas, 622.099 unidades (5%) se usan solamente para refrigerar, mientras que 11.349.724 equipos son utilizados para satisfacer necesidades de calefacción y refrigeración.
El análisis sectorial del coeficiente de prestación (Coefficient of performance), COP, muestra que son los hogares los que disponen de un equipamiento más eficiente y, por lo tanto, más moderno.