Ista y la Comunidad de Madrid refuerzan un año más su compromiso con el “Plan de Impulso de repartidores de costes de calefacción central y válvulas termostáticas”. Esta campaña promueve e incentiva la instalación de estos dispositivos con la finalidad de favorecer la incorporación de medidas de eficiencia energética en el sector residencial e industrial.
La aprobación de la nueva Directiva de Eficiencia Energética exigirá a los países comunitarios instalar, en edificios dotados con sistemas centralizados, elementos de medición individual para todas las energías, incluidas agua caliente, calefacción y frío.
De esta forma, cada usuario regulará el uso de su calefacción individualmente y pagará proporcionalmente a su consumo real, en vez de atendiendo a criterios menos rigurosos, como por ejemplo metros cuadrados de la vivienda. Además, podrán gestionar su consumo y realizar un seguimiento del gasto diariamente y recibir desglosado mensualmente el consumo de cada radiador.
De acuerdo con el Estudio de la Implantación de Sistemas Repartidores de Costes de Calefacción en Edificios, primer estudio presentado sobre la materia en España, realizado por la Universidad de Alcalá para Ista, los repartidores de costes de calefacción permiten ahorrar una media de 24,9% de consumo de calefacción en las viviendas de edificios con calefacción central.
Además, sus conclusiones indican que la medición individual de calefacción permitiría una reducción de 224€/año de ahorro por familia española media, además de la disminución de un total de 2,4 millones de toneladas de CO2 al año.
Esta medida será obligatoria a partir del 1 de enero de 2017 y se estima que un total de 680.000 viviendas de la Comunidad de Madrid con calefacción centralizada deberán dotarse de repartidores de calefacción, consiguiendo así ahorros medios de consumo del 25%, lo que equivaldría a 281 euros de ahorro medio anual por vivienda y un total de 100 millones de euros al año en la Comunidad de Madrid.