En diciembre de 2013 fue inaugurado el Hospital El Carmen – Dr. Luis Valentín Ferrada, ubicado en Maipú (Sangiado de Chile), dependiente del Ministerio de Salud chileno. Por su integración en el entorno donde se emplaza y por un diseño que garantiza espacios de calidez ambiental para usuarios y trabajadores, el proyecto recibió el Premio Internacional a la Calidad Arquitectónica en Edificios de Salud IFHE 2014.
El edificio, de unos 43.300 m2, tiene una capacidad de 375 camas distribuidas en unidades asistenciales de adulto, materno, infantil y psiquiátricos. El hospital cuenta con 11 pabellones quirúrgicos y 6 salas de parto integral, 25 especialidades ambulatorias, hospital de día médico quirúrgico con unidad de diálisis y hospital de día psiquiátrico.
La empresa encargada de la construcción y posterior mantenimiento del hospital es San José Tecnocontrol, consorcio español que gestiona los servicios clínicos como estacionamientos, seguridad, sala cuna y alimentación. La cesión, otorgada el 12 de junio de 2009, estará vigente durante quince años, tras los cuales el hospital pasará a ser propiedad del Estado de Chile.
El diseño del recinto también tiene sello español, en este caso la firma de arquitectura catalana Bbats Consulting & Projects, que contó con el apoyo de sus socios locales Murtinho+Raby Arquitectos.
El solar que alberga el hospital de Maipú, de 50.000 m2, presenta una peculiar topografía que exigió a los arquitectos proyectar un edificio emplazado de forma amigable en el terreno por medio de tres bloques vinculados entre sí. Los edificios de estas características posibilitan un ahorro energético importante, pues al tener menos fachadas consiguen reducir las superficies por donde se pierde calor en los meses más fríos del año y por donde se gana calor en los más calurosos.
Para ello se creó un zócalo o edificio principal en cuyo diseño se ha cuidado la iluminación natural y la ventilación de las diferentes unidades a través de patios interiores. Las unidades de hospitalización se colocaron sobre éste en dos volúmenes estrechos y largos, para garantizar un buen frente de insolación en el 100% de sus habitaciones.
En general, el diseño persigue conferir al conjunto constructivo una apariencia volumétrica inferior a la real para integrarlo en su entorno paisajístico.
Dentro de esta estrategia también se ha involucrado el proyecto de iluminación, del que se ha encargado la empresa Lamp Lighting.
Los niveles de iluminación del entorno y de los exteriores contiguos al edificio han sido llevados a la mínima expresión, respetando los estándares de confort y seguridad y permitiendo, al mismo tiempo, que la iluminación interior refleje la transparencia de los volúmenes presente en las distintas alturas del conjunto.
Este criterio formal también busca reducir la demanda energética en un edificio de elevadas dimensiones como es el Hospital de El Carmen. La definición precisa de los planos verticales y horizontales que han de ser iluminados y la selección de luminarias y lámparas de alta eficiencia permiten alcanzar estándares de potencia eléctrica y consumo equivalentes a los exigidos por los organismos certificadores de edificios verdes.
Por otro lado, al tratarse de un centro sanitario que requiere un funcionamiento continuo, es necesario contar con equipos de iluminación capaces de soportar un intenso mantenimiento de limpieza y registro sin arriesgar el deterioro de los cuerpos ópticos, los difusores o los sellos que garantizan la hermeticidad de los aparatos.
Lamp Lighting ha tenido todos estos criterios en cuenta, además de las distintas actividades que se llevan a cabo en cada espacio del hospital: pasillos, boxes de urgencia y boxes de las consultas, salas de espera, salas de diálisis y, por último, salas de quirófano.
Asimismo, en los exteriores también se han instalados distintos equipos teniendo en cuenta el uso de cada zona: entrada principal, entrada de emergencias, aparcamiento exterior, rampas de acceso al aparcamiento y patios de luces interiores.