Cuenta la historia que en el siglo XII una familia de la nobleza donó a la Iglesia sus tierras y viñas a orillas del río Duero, y allí fue edificada la Abadía de Santa María de Retuerta, dedicada durante siglos al recogimiento y a la elaboración de exquisitos vinos. Tras ser declarado Bien de Interés Cultural, el monasterio fue rehabilitado y convertido en alojamiento turístico de cinco estrellas entre 2008 y 2012. En la actualidad, sus centenarios muros conservan la integridad de siglos de historia y sus modernas instalaciones de climatización eficientes garantizan el confort de los clientes y respetan el medio ambiente.
Inaugurado oficialmente en 2012, el Hotel Abadía Retuerta LeDomaine se embarcó un año más tarde en el diseño y construcción de un exclusivo Spa. Recientemente ha sido premiado como mejor Hotel en España 2016. El conjunto cautiva con su combinación única de antigüedades, gastronomía y vinos, calma y tranquilidad, todo ello en un entorno natural privilegiado junto a Sardón del Duero, a unos 30 km de Valladolid.
Objetivo: Confort y eficiencia energética
La eficiencia energética y una profunda preocupación por el medio ambiente han sido un principio básico y prioritario en el desarrollo de la rehabilitación del edificio. Por ese motivo, las tecnologías empleadas y los resultados obtenidos superan ampliamente los requisitos mínimos establecidos por la normativa local en esos ámbitos.
El complejo del Spa fue construido en gran parte bajo rasante, para minimizar el impacto visual que esta nueva estructura podía causar en en el entorno natural de la zona, a la vez que se mantenían las exclusivas condiciones de confort. Parte de esta estructura subterránea está formada por una losa de 1,5 metros de espesor que funciona como disipador térmico para intercambiar energía del edificio con el terreno. Se realizaron simulaciones detalladas para asegurar que este disipador de calor fuese capaz de llevar a cabo su función durante la vida útil del edificio.
El hecho de que la energía para el edificio se extraiga o se deposite directamente en esta estructura e indirectamente en el terreno, incrementa notablemente la eficiencia del sistema. Esto se debe a la estabilidad del ambiente donde se produce el intercambio de energía. En la mayoría de los sistemas, la atmósfera se utiliza como mecanismo para el intercambio de energía, pero en este caso, debido a la inestabilidad térmica, la atmósfera tiende a bajar los rendimientos de los sistemas frigoríficos.
Los sistemas mecánicos y eléctricos fueron diseñados de tal forma que el impacto visual y auditivo fuesen cero, o al menos lo más mínimo en algunos casos.
El Spa consta de siete vasos, una piscina cubierta, una piscina exterior atemperada, tres jacuzzis y dos piscinas decorativas. Todo ello rodeado por una galería de servicio, también subterránea, donde discurren todas las instalaciones que necesitan de mantenimiento, con el objetivo de asegurar una barrera acústica suficiente entre el cliente y los equipos, así como garantizar que el mantenimiento de dichas instalaciones no altere el espacio interno del Spa.
Otra galería subterránea de 200 metros conecta el Spa con la sala de máquinas principal del complejo, situada cerca del canal que discurre junto al monasterio, y bien escondida de los clientes por medio de cubiertas ajardinadas. Esta galería sirve para conectar el Spa con la matriz de paneles solares, la red subterránea de abastecimiento de agua y la planta de tratamiento de agua.
Debido a la naturaleza rural del lugar, el complejo no tiene acceso a los servicios municipales de abastecimiento por lo que tiene que tratar su propia agua potable, así como depurar sus propios residuos. Esto se consigue en primer lugar mediante un sólido y fiable sistema de osmosis inverso y, en segundo lugar, mediante un preciso sistema bio-disk que garantizan el cumplimiento de los niveles medioambientales más altos.
El confort interno de los usuarios del Spa se consigue mediante una combinación de sistemas de convección y radiación. En un ambiente donde los ocupantes llevan prendas de vestir con factores de vestimenta muy bajos, el componente de radiación es mucho más importante. Además, las zonas de control se han mantenido pequeñas, subiendo la calidad del ambiente térmico.
Asimismo, la instalación de calefacción ha sido diseñada específicamente para obtener una respuesta rápida en caso de que una sala de tratamiento tenga que adaptarse rápidamente a las necesidades particulares de confort de los clientes, incluso proporcionando temperaturas por encima de la media cuando sea necesario.
Este sistema de calefacción consiste en coger agua del subsuelo y calentarla a través de los 56 paneles solares térmicos instalados, formando así un circuito cerrado por todo el edificio, comunicándose, a través del zócalo, mediante dos tuberías por donde pasa el agua. El sistema permite que circule agua por todo el edificio con una temperatura constante entre 20º y 26º.
La calefacción del hotel se realiza por medio de una bomba de calor agua-agua, conectada a un pozo de extracción de 150 metros, lo cual da muy altos rendimientos por la estabilidad de la temperatura de agua subterránea.
La calefacción del Spa se realiza por medio de una bomba de calor de cuatro tubos, con condensación por geotermia. La condensación por geotermia se ha realizado con tubos de polipropileno en una combinación de muros pantallas, losa de hormigón y cinco pozos de 120 metros cada uno. En total hay 7.000 metros de tubería para el intercambio de calor con el terreno.
No podíamos terminar este artículo sin hacer mención a la bodega Abadía Retuerta, que cuenta con una gran reputación entre la élite vinícola y numerosos premios internacionales. Por este motivo, uno de los principales criterios a la hora de desarrollar el proyecto del Hotel&Spa siempre ha sido el de mantener los estándares de calidad establecidos para conseguir el preciado vino. Para la climatización de la bodega, se ha instalado en la sala de barricas y del dormitorio de botellas un sistema de freecooling, que permite tomar el aire frío del exterior, consiguiendo de estas forma una reducción notable del consumo eléctrico.