La iluminación sin cables es una alternativa cada vez más frecuente actualmente. Poder regular la luz con el teléfono móvil o especialmente sin tener que cablear, resulta más práctico en determinadas ocasiones. Además, nos permite poder conectar los sistemas de iluminación al “Internet de las Cosas” o a otros equipos, donde en el futuro encontraremos numerosas aplicaciones que nos permitirán, por ejemplo, encender las luces cuando estemos llegando a casa o cuando estamos de vacaciones para evitar que entren los ladrones simulando presencia.
Poder usar nuestro móvil para crear un ambiente más cómodo, relajado o adecuado a la situación es muy accesible. Pero en ocasiones, además de querer hacerlo con el teléfono móvil también se requiere hacerlo de una forma más tradicional como con un interruptor o pulsador de pared. Esto es importante porque si nos quedamos sin batería, se nos pierde el móvil o se estropea la Wifi de nuestra vivienda necesitamos poder seguir encendiendo y apagando la iluminación. Ni que decir tiene si tenemos una emergencia, no podemos ponernos a buscar el móvil, abrir la aplicación e ir encendiendo luminarias.
El hecho de querer añadir un nuevo interruptor o pulsador en nuestra vivienda o en la oficina puede crearnos algunos problemas y molestias. Cablear, contactar con un electricista, realizar un cajeado en la pared, suponen tiempo y dinero. En otras ocasiones, quizá haya que añadir, por ejemplo, unas tiras LED en la cocina para complementar la iluminación tradicional existente, por lo que los huecos de los interruptores siguen estando ocupados. También existen limitaciones a la hora de situar los interruptores buscando algún lugar disimulado que no tiene guías o tomas cercana. Esto puede suponernos una obra que lleve la alimentación a ese punto, y la mayoría de las veces la solución no es demasiado estética.
En algunas soluciones inalámbricas si se apagan con el interruptor, a la hora de volverlo a encender, el sistema recuerda la última posición y se enciende, pero si se ha apagado con el móvil el interruptor de la pared no funciona.
Ya existen soluciones de pulsadores inalámbricos que transmiten por radio frecuencia pero necesitan pilas. Esto es un problema porque hay que reponerlas periódicamente además de que las baterías son normalmente altamente contaminantes y tóxicas con el consecuente daño al medio ambiente.
Una solución adecuada en estos casos son los interruptores/pulsadores que no necesitan alimentación ni baterías, pero ¿cómo es el funcionamiento de estos sistemas inalámbricos sin pilas ni alimentación? ¿Son peligrosos comparándolos con otras soluciones existentes como los pulsadores de pared o aplicaciones inalámbricas o uso de dispositivos móviles?
Figura 1.
- (a) Interruptor inalámbrico sin alimentación ni pilas.
- (b) Interior del interruptor sin pilas.
- (c) Sistema de generación de energía del interruptor
¿Cómo funcionan?
Los interruptores/pulsadores sin pilas Figura 1(a) parecen exteriormente como un interruptor/pulsador tradicional pero disponen de electrónica en su interior. La electrónica proporciona un sistema de auto-alimentación para hacer funcionar el interruptor. Cuando se presiona el pulsador se genera una energía cinética que es suficiente para alimentar la electrónica y enviar por radio frecuencia la señal de regulación. La descripción del sistema se puede ver en la figura 2. Funciona como los sistemas antirrobo de los supermercados. En éstos, los artículos llevan un pequeño TAG que recibe las señales de radio frecuencia que emiten las barreras de seguridad en la salida y devuelven una señal. Solo que en este caso es nuestra pulsación con el dedo lo que genera la energía para enviar la señal.
Figura 2. Ilustración de la generación de la señal de radio frecuencia por nuestro dedo.
Peligrosidad y polución de radio frecuencia de los sistemas sin alimentación ni baterías
Los sistemas inalámbricos generan campos electromagnéticos. Éstos pueden ser peligrosos para el ser humano dependiendo de su intensidad. En la siguiente tabla se hace una comparativa del campo electromagnético generado por los diferentes sistemas.
Conclusión
El pulsador inalámbrico solo emite un pequeño pulso. Funcionan de tal forma que cuando pulsamos emitimos un pulso durante unos pocos milisegundos y cuando retiramos el dedo se transmite otro pulso. De esta forma cuando se quiera encender o apagar (que se realiza con una pulsación corta) el receptor ve dos señales que tienen un código diferente y único y entiende que queremos encender o apagar. Cuando se quiera regular la intensidad pulsamos y mantenemos la pulsación. El receptor recibe una señal y detecta que pasa el tiempo y no está recibiendo la señal que debería recibir cuando retiramos el dedo del pulsador. Por tanto sabe que debemos regular la intensidad. Es decir, la transmisión de información es durante muy poco tiempo. Además si vemos en la tabla comparativa la emisión de campo electromagnética es la más pequeña de todas como mínimo 7 veces inferior (base de un teléfono inalámbrico) a 76.000 veces inferior (el teléfono inalámbrico).
Por tanto, este sistema es seguro y cómodo, en comparación con los sistemas existentes. Estos interruptores se pueden montar sobre cualquier superficie sin necesidad de ninguna instalación, simplemente pegándolos o colocando un pequeño taco a la pared o, de forma móvil lo podemos usar a modo de mando en la mesa de nuestro salón.
MEAN WELL ha desarrollado el equipo WPD-06 para regular tiras LED capaz de controlar hasta 6 zonas de forma independiente y funciona con los interruptores sin alimentación ni interruptor EnOcean. Esto los hace adecuados para aplicaciones en edificios ya construidos para no tener que hacer ningún cambio en obra. Con algunos accesorios también se pueden usar para controlar las salidas en modo corriente constante y controlar luminarias normales. También hay opción de una pasarela WIFI para poder controlar la iluminación desde nuestro teléfono móvil o pasarela a MODBUS.