Las regiones europeas, las ciudades y los ciudadanos son parte fundamental de la respuesta al cambio climático, principalmente en lo que se refiere a la búsqueda de soluciones para su mitigación. Las políticas internacionales y nacionales se deben reflejar en actuaciones regionales y locales, para que exista un impacto real.
Los proyectos de renovación de alumbrado vial por tecnologías modernas y eficientes como el LED, junto con una regulación adecuada de la iluminación, son una de las soluciones más eficaces para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en las ciudades. Existen numerosas experiencias de proyectos donde las mejoras han supuesto una disminución del consumo energético de entre un 45% y un 85%, en función de la solución adoptada, repercutiendo en una reducción de emisiones contaminantes en las mismas proporciones.
Tanto la consultora energética Escan como el Ayuntamiento de Santander han tomado cartas en este asunto a través del proyecto Streetlight-EPC, que promueve actuaciones para la reducción de las emisiones mediante cambios sustanciales en el alumbrado vial de los Ayuntamientos, utilizando además fórmulas de colaboración público-privada que garanticen ahorros energéticos en el corto, medio y largo plazo.
En el marco de esta iniciativa, y en colaboración con la agencia de la energía de la región de París y FEDARENE (Federación Europea de Agencias y Regiones para la Energía), Francisco Puente presenta una ponencia ante los responsables públicos y las empresas participantes en la COP 21, poniendo en relieve los factores de éxito y obstáculos a tener en cuenta para la replicabilidad de estos proyectos en el objetivo global de la lucha contra el cambio climático.