La eficiencia energética es, desde el punto de vista de la mejora del medio ambiente, el modo más simple y económico de conseguir los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 establecidos en relación con el cambio climático, según se recoge en distintas normativas internacionales. En este sentido, la Consejería de Educación está interesada en conocer de forma suficientemente fiable los consumos energéticos en los centros docentes públicos dependientes de ella para detectar los factores que afectan a dicho consumo, identificar y evaluar las distintas oportunidades de ahorro en función de su rentabilidad y establecer las medidas correctoras, tales como definir nuevos protocolos de actuación y/o sustitución de equipos y, en este caso, operar, mantener y conservar las nuevas instalaciones.
Como consecuencia de este interés, la Administración autonómica ha desarrollado el Plan de Mantenimiento y Eficiencia Energética de Infraestructuras Educativas 2011-2015, en el que se han tenido en cuenta los principios de sostenibilidad, austeridad, ahorro energético y cumplimiento de las exigencias de la normativa. Este plan está compuesto por tres ramas que se dividen en programas experimentales, programas de mantenimiento de infraestructuras y gestión energética, y programas de sostenibilidad.
Dentro de la primera línea de actuación, destacan las medidas realizadas en colaboración con el Ente Regional de la Energía (EREN) y empresas especializadas que han pretendido ser la vanguardia de dicho Plan. Entre estas actuaciones se encuentra un proyecto piloto integrado dentro del Plan 2000 ESE de activación de empresas de servicios energéticos que persigue la eficiencia energética en los centros, el ahorro presupuestario, la renovación de instalaciones, el establecimiento de un plan de mantenimiento eficaz, la garantía de condiciones de confort y el cumplimiento de la norma en calefacción e iluminación. Asimismo, se facilita la labor gestora de los equipos directivos de los centros y la reducción de emisiones de gases efecto invernadero.
Dicho proyecto se ha materializado en un contrato de suministro que incluye la renovación de instalaciones generadoras de energía para hacerlas más eficientes –calefacción, agua e iluminación-, el suministro de dichas energías, así como el mantenimiento y garantía de todas las inversiones implicadas. Hasta el momento se desarrolla en los institutos de Educación Secundaria (IES) ‘Delicias’, ‘Galileo’, ‘Juan de Herrera’, ‘Leopoldo Cano’, ‘Ribera de Castilla’ y ‘Zorrilla’, todos en Valladolid. Tras dos años y medio de ejecución se han alcanzado los objetivos propuestos, lográndose un ahorro total final respecto a la situación inicial del 42 %.
En este mismo sentido, desde 2013 se han mejorado las instalaciones de iluminación interior en los edificios educativos, mediante el cambio de luminarias. Su objetivo es reducir el consumo de energía eléctrica mejorando la tecnología y adaptándola a la normativa vigente. A tal efecto, se realizó un proyecto piloto en colaboración con el EREN y sobre siete centros de Educación Secundaria, cuyo informe de resultados estima que el porcentaje de ahorro energético se sitúa entre el 52 % y el 59 %. En la actualidad, está prevista una inversión de 60.500 euros que afectará al menos a otros tres centros de Educación Secundaria de la Comunidad.
Diagnóstico para el ahorro
Respecto a los programas de mantenimiento de infraestructuras y gestión energética, la Consejería de Educación ha elaborado una guía de eficiencia energética en las actuaciones de rehabilitación, uso y diseño de centros docentes no universitarios, en la que se establecen los criterios básicos para una construcción eficiente y se determinan las actuaciones de rehabilitación energética y mantenimiento. Además, la Administración educativa autonómica ha realizado un gran esfuerzo para formar a los responsables de la gestión de los centros y a los futuros directivos en las estrategias de eficiencia energética, tanto térmica como eléctricamente.
Otra línea de actuación se ha centrado en el diagnóstico de todos los edificios de la Consejería de Educación -que se ha realizado desde 2014-, actualizándose así los índices energéticos que servirán de referencia a los centros para determinar su estado de ‘salud energética’. Así, 213 centros han sido objeto de auditoría, certificación energética, etiqueta e inscripción en el registro competente, y se han emitido, al menos, un total de 280 certificaciones. Asimismo, se van a desarrollar inspecciones técnicas de edificios para evaluar el estado de conservaciones de las construcciones.
Finalmente, y como consecuencia de la declaración de adquisición centralizada de los suministros de energía eléctrica destinada a los puntos de suministro eléctrico de instalaciones realizada por la Consejería de Hacienda, la Consejería de Educación, en colaboración con el EREN, puso en marcha una aplicación informática denominada Optimización de Tarifas Eléctricas (OPTE), en cuya implementación participan también los centros docentes.
Con el desarrollo de OPTE, se ha procedido a inventariar los puntos de suministro eléctrico de los centros educativos, a realizar el tratamiento de los datos de consumo y gastos energéticos de esos centros, así como a analizar y optimizar los contratos eléctricos, fomentando el ahorro y la eficiencia energética. Hasta la fecha, la Administración autonómica ha analizado 285 centros docentes de consumo y 365 puntos de suministro eléctrico, de los que se ha contratado el suministro eléctrico en 322, con un ahorro del 10,68 % del coste anual.
Sostenibilidad, tercera línea de programas
La utilización de la biomasa como combustible en sistemas de calefacción y provisión de agua caliente sanitaria, como sustitución de los actuales sistemas de calderas de combustibles fósiles, se ha convertido en una medida de eficiencia energética de obligada consideración. En aquellos centros en los que es posible el cambio de sistema, resulta más barato que el gasóleo o gas natural, además del beneficio medioambiental.
Por ello, la Consejería de Educación, en colaboración con la sociedad Pública de Infraestructuras y Medioambiente de Castilla y León (Somacyl) y a partir del estudio realizado, que incluye todos los centros de Educación Secundaria, ha identificado aquellos en los que una sustitución por calderas de biomasa puede resultar la opción más adecuada. Así, se ha sustituido la sala de calderas del IES ‘Ribera de Duero’ de Roa, en Burgos, instalándose una caldera de biomasa para pellets y se ha encargado a Somacyl la gestión de actuaciones para la implantación y gestión energética del IES ‘Santo Tomás de Aquino’ de Íscar, en Valladolid.
Actuaciones para la legislatura
La Consejería de Educación continuará a lo largo de la legislatura con la implementación de las líneas iniciadas. Así, se sustituirán los sistemas de calefacción con combustibles fósiles; se reformarán edificios, cuando ello conlleve ahorro energético; y se fomentará la optimización energética en la utilización y consumo de energía -luz y gas-, entre otras actuaciones.
Finalmente, la Administración educativa autonómica va a proceder a instalar calderas de biomasa en los IES ‘Jorge Santayana’, ‘Alonso Madrigal’ y la Escuela de Arte, todos en Ávila; y en los IES ‘Hoces del Duratón’ de Cantalejo, ‘Vega del Pirón’, de Carbonero el Mayor’ y en el Centro de Educación Especial (CEE) ‘Nuestra Señora de la Esperanza’, todos en Segovia. Asimismo, se continuará con la impartición de un módulo de eficiencia energética en la formación a equipos directivos de los centros educativos.