La instalación de sistemas de control lumínico adecuados a las necesidades de cada empresa puede generar un ahorro del consumo energético de hasta el 80 por ciento en la industria alimentaria. Así lo expuso hoy el ingeniero de Agosa Tomás Covelo durante su ponencia en la jornada Política y mercado de la energía. Soluciones de eficiencia energética para el sector agroalimentario. Un encuentro que se celebró en la Cámara de Comercio de Valladolid organizado por la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis) y que reunió a más de 50 empresarios del sector.
Covelo subrayó los importes ahorros que tiene en la factura energética la puesta en marcha de medidas dirigidas a la eficiencia energética con una inversión que, como en el caso del sistema de control lumínico, se amortiza en un período de entre uno y dos años. La sustitución del sistema de iluminación por LED, por ejemplo, puede generar un ahorro del 75 por ciento en la factura y el ajuste de la potencia instalada, de hasta el 30 por ciento en el consumo.
Por su parte, el responsable de negocio en España de Okavango, Didac Marco, apostó por aplicar el lean manufacturing al control de costes energéticos. Para ello, han desarrollado un método propio denominado ‘Leanergy’, que permite “maximizar los ahorros energéticos con la mínima capacidad de inversión”.
En este sentido, Alejandro Pérez Ayo, de Anesca, insistió en la necesidad de buscar la optimización de procesos y rendimiento energético basado en un análisis previo de la situación de cada compañía.
EL CEO de Magnus, Felipe Gracia, apuntó que el 30 por ciento del precio de la energía depende del momento y que esta variación está en función de factores políticos y económicos.
En el ámbito legislativo, Marta Catalina, de Novotec, recordó que ya existe una directiva europea que obliga a las grandes empresas a realizar una auditoría energética o a obtener una calificación de sistemas energéticos o medioambientales. Aunque para las pymes es voluntario, se mostró favorable a la puesta en marcha de un plan para la mejora continua de la empresa a través de la implantación de un sistema de gestión y específicamente la ISO 50001:2011
.
El CEO de L.Solé, Daniel Solé, defendió el uso de las calderas de biomasa en las industrias agroalimentarias que tiene en la estabilidad del precio una de sus principales ventajas, frente a la variabilidad de otros combustibles. Además de la oportunidad de aprovechar subproductos como combustibles, eliminando el coste de gestión de los mismos.
Para el responsable de Schneider, Jordi Pelegrí, resulta básico disponer de un sistema de gestión de recursos, por lo que han desarrollado uno propio que permite realizar mediciones de consumo en tiempo real y gestionar los equipos de forma centralizada para poder tomar medidas correctivas.
La jornada se enmarca dentro del Plan de Innovación en Eficiencia Energética, una de las líneas de actuación del Plan Estratégico de Vitartis para la industria alimentaria 2014-2020, según la información de la Asociación recogida por DiCYT.
El presidente de Vitartis, Félix Moracho, fue el encargado de inaugurar la jornada que dirigió el director general de Operaciones de Entrepinares y vocal de la Junta Directiva de Vitartis, Carlos Tejedor, responsable además de esta línea del Plan Estratégico. El director general de la Cámara, Roberto García, dio la bienvenida a los asistentes.