Desde la declaración del área de Rehabilitación Integral (ARI) en el casco histórico de Lugo, en el año 1995, se han desarrollado 13 fases, gracias a las que se han rehabilitado más de 600 viviendas. La Junta de Gobierno de ha aprobado una nueva fase, la 14ª, cuyo presupuesto ha tenido que ser reprogramado por el Ayuntamiento, ya que la Xunta redujo a cero las aportaciones y Fomento las bajó casi a la mitad, pasando de 540.000 a 240.000 euros, subvención otorgada a través del Plan Estatal de Fomento de Alquiler de Viviendas, la Rehabilitación Edificatoria y la Regeneración y Renovación Urbanas 2013-2016.
El portavoz municipal, Miguel Fernández, ha informado que, de este modo, la 14ª fase del plan de recuperación del casco histórico contará entre este 2015 y el 2016 con un presupuesto total de 685.000 euros, de los que el Ministerio de Fomento ha aportado 240.000 euros, el 35% del total: 96.600 euros en este 2015 y 143.300, en el 2016. El Ayuntamiento pondrá 16.714 euros, destinados a sufragar el equipo técnico de gestión, de ellos 6.700 euros en el 2015 y 9.900, en el 2016. Los propietarios o promotores aportarán 429.000 euros: 172.700 en el 2015, y 256.200, en el 2016.
Con este programa, se rehabilitarán un mínimo de 21 viviendas en el caso histórico de la ciudad, actuaciones que recibirán un máximo de 11.000 euros de ayuda por vivienda y estarán principalmente dirigidas a corregir patologías de origen estructural, humedades, filtraciones, aislamiento térmico, y favorecer la eficiencia energética y la accesibilidad.
A finales de año
«Esta programación de inversiones que hoy aprobamos en la Xunta de Gobierno deberá materializarse en un convenio a tres bandas: Ayuntamiento, Xunta y Fomento. Esperamos en todo caso que las actuaciones de rehabilitación puedan comenzar la finales de año», ha explicado el portavoz.
El Ayuntamiento confía en que en las próximas convocatorias de este tipo de fondos, «Fomento y Xunta aumenten la financiación para poder darle un ánimo a esta iniciativa que supone modernizar y revitalizar la zona centro de la ciudad, impulsar la eficiencia energética y, al mismo tiempo, lleva consigo un revulsivo para el sector de la rehabilitación de viviendas».
La oficina de rehabilitación que gestiona las actuaciones de la ARI del casco histórico funciona en la sede de Evislusa, y ahora, entre otros proyectos, trabaja en la ejecución de la fase 13 del programa.